El FBI se enfocará en encontrar las razones de este ataque en Boston.
AFPBOSTON.- Estados Unidos comienza a buscar respuestas a las razones del atentado en el maratón de Boston a partir de la historia de los dos hermanos chechenos sospechosos de las explosiones, uno abatido y el otro hospitalizado en estado grave tras haber sido capturado el viernes.
Si bien "la amenaza terminó" sobre Boston con la muerte en un tiroteo de Tamerlan Tsarnaev, de 26 años, y la detención más tarde de su hermano Dzhokhar, de 19, el presidente Barack Obama ya indicó que aún quedaban "muchas interrogantes sin respuestas" en este caso.
Dzhokhar, capturado con heridas de gravedad tras un impresionante operativo policial en Watertown (suburbios de Boston), permanecía en el Beth Israel Deaconess Medical Center de la vecina Cambridge, donde aún hay víctimas del doble atentado del lunes pasado en el maratón que dejó tres muertos y 183 heridos.
El joven aún no fue interrogado por la policía, aunque existe la posibilidad de que el FBI (Oficina Federal de Investigaciones) sea el primero en hablar con él, invocando "la excepción de seguridad pública" para casos de terrorismo, explicó la fiscal federal de Massachusetts (noreste de Estados Unidos), Carmen Ortíz.
Esto privaría al detenido de los denominados "Derechos Miranda" que le permiten guardar silencio y ser asistido por un abogado durante los interrogatorios.
La fiscal indicó además el viernes por la noche que el gobierno iba a estudiar detenidamente el caso antes de pronunciarse sobre los cargos que enfrentará el joven de 19 años, entre ellos una posible pena de muerte.
"Vamos a revisar toda la evidencia antes de que se se tome una decisión de ese tipo en términos de buscar o no la pena de muerte", dijo.
"Se inicia un proceso largo, meditado. Y es el fiscal general del Departamento de Justicia el que toma la decisión final", precisó. La pena capital no existe en Massachusetts.
Desde el opositor Partido Republicano la presión ya comenzó para que el joven sea interrogado cuanto antes y colocado bajo el estatuto de "combatiente enemigo", como los prisioneros de Guantánamo.
"Ahora que el sospechoso fue detenido, lo último que queremos es que guarde silencio. Es absolutamente vital que sea interrogado para sacar conclusiones de lo ocurrido", señalaron en un comunicado dos senadores republicanos, John McCain y Lindsay Graham.