WASHINGTON.- Más de la mitad de los 166 detenidos en la cárcel militar estadounidense de Guantánamo, situada en la isla de Cuba, está en huelga de hambre para protestar contra su detención indefinida, dijo un alto funcionario de la prisión este domingo.
En total ya son 84 los presos que se niegan a ingerir comida, incluyendo 16 que son alimentados forzosamente a través de sondas, cinco de los cuales están hospitalizados, precisó el teniente coronel Samuel House en un comunicado, agregando que ninguno se hallaba "en peligro de muerte".
La protesta ha ido ganando adeptos con el paso de los días, ya que el viernes había 63 presos en huelga de hambre, mientras que el martes eran 45, según cifras proporcionadas por House.
Los detenidos protestan por su encarcelamiento indefinido, sin cargos ni juicio, en su gran mayoría desde hace 11 años.
La medida se inició el 6 de febrero, cuando los reclusos consideraron una profanación religiosa que los guardias militares examinaran sus ejemplares del Corán.
Los funcionarios han negado cualquier mal manejo del libro sagrado del Islam.
Un preso detenido en Guantánamo desde hace más de una década sin cargo relató su participación en la huelga de hambre en una nota aparecida en el diario The New York Times a principios de este mes.
El recluso, un yemení de 35 años de edad llamado Samir Naji al Hasan Moqbel, dijo que ha perdido más de 13 kg desde que dejó de alimentarse el 10 de febrero y que un compañero que también participa en la protesta pesaba unos 34 kg.
"Nunca olvidaré la primera vez que me pasaron la sonda nasogástrica. No puedo describir lo doloroso que es que te alimenten a la fuerza así", escribió.
"El personal médico (de la cárcel) no está suficientemente cualificado para llevar a cabo la alimentación forzada", señaló.
Moqbel nunca fue acusado de delito alguno o llevado a juicio y no es visto como una amenaza para la seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, no puede ser liberado debido a una moratoria sobre repatriación de yemeníes que el presidente estadounidense, Barack Obama, promulgó en 2009.