LAGOS.- Ya son 185 las personas que murieron en los enfrentamientos entre supuestos miembros del grupo radical islámico Boko Haram y militares de la Fuerza de Acción Conjunta (JTF) en la remota localidad de Baga, en el norte de Nigeria, cerca de la frontera con Chad.
El diario "Premium Times", que citó como fuentes a miembros del Gobierno, explicó que las víctimas mortales se produjeron a causa del fuego cruzado entre ambas partes, en el que también resultaron heridas numerosas personas que tuvieron que ser hospitalizadas.
Unas 2.000 casas, 64 motocicletas y 40 automóviles fueron incendiados durante los enfrentamientos que comenzaron el viernes, aunque hasta hoy no ha trascendido lo ocurrido.
El comandante de la JTF Austin Edokpaye culpó a los miembros de Boko Haram de los incendios que se extendieron por toda la ciudad y les acusó de esconderse entre los civiles mientras disparaban a los soldados.
"Recibimos información de que supuestos miembros de Boko Haram se concentraban para rezar en una mezquita, donde también guardaban armas. Fue en torno a esa mezquita donde atacaron a nuestros hombres, varios de los cuales resultaron heridos y uno murió", indicó.
Según el militar, cuando llegaron refuerzos al lugar de los hechos, "los terroristas salieron con armas pesadas, entre ellas lanzagranadas".
El gobernador del estado de Borno, donde se encuentra Baga, visitó la ciudad, donde varios residentes le aseguraron, por el contrario, que fueron los soldados los culpables de los incendios.
"Sólo Dios puede entender qué hemos hecho para merecer esto, pero los soldados fueron muy desconsiderados en su actuación: mataron a gente y quemaron nuestras casas, nos persiguieron a todos hasta las afueras de la localidad, incluidos mujeres y niños", declaró al rotativo un testigo que pidió el anonimato.
Añadió que hasta el momento han sido enterrados "185 cuerpos quemados que no han podido ser reconocidos, mientras que otras personas permanecen hospitalizadas con quemaduras de distinto grado".
El grupo Boko Haram, cuyo nombre significa en lengua local "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y preponderancia cristiana en el sur.