BAGDAD.- El ministro iraquí de Educación, Mohamed Tamim, presentó hoy su renuncia en protesta por el ataque de fuerzas iraquíes contra una plaza de la zona de Al Hueiya, en Kirkuk, escenario desde hace meses de protestas contra el Gobierno.
El secretario de Estado anunció su dimisión durante una reunión con el bloque opositor Al Iraqiya, al cual pertenece, después de que al menos 26 personas murieran hoy y 70 resultaran heridas durante esa operación de la policía y el Ejército iraquíes, afirmaron fuentes de esa agrupación.
Según la cartera iraquí de Defensa, la intervención se produjo por la presencia de "hombres armados y extremistas" en la plaza de esa localidad del norte del país y para buscar a los responsables de un anterior ataque, pese a que los manifestantes habían negado cualquier relación con ese suceso.
El Ministerio señaló que se dio un ultimátum a los manifestantes que protestaban pacíficamente en la plaza para que salieran de ella y luego las fuerzas iraquíes intercambiaron disparos con personas armadas que seguían en la zona.
Al Hueiya, a unos 200 kilómetros al norte de Bagdad, ha sido escenario de protestas como las que también se han desarrollado desde el pasado diciembre en distintas provincias del país como Al Anbar, Nínive y Salahedín.
En esas áreas, manifestantes suníes se quejan de la discriminación que dicen sufrir por parte del Gobierno central de Bagdad, liderado por el chií Nuri al Maliki.
También piden la liberación de los detenidos sin cargos, la suspensión de sentencias de condena a muerte, la anulación de la ley antiterrorismo y la prohibición del uso de eslóganes religiosos y los arrestos arbitrarios.
La alianza Al Iraqiya, integrada por chiíes y suníes, apoya esas manifestaciones y en febrero pasado decidió boicotear las reuniones del Ejecutivo de unidad nacional, donde pasó de ocupar ocho carteras a solo dos -una de ellas, la de Educación-, en señal de solidaridad.