BEIJING.- Por lo menos 21 personas, entre ellas varios policías, murieron en violentos enfrentamientos ocurridos en la región china de Xinjiang, donde vive una minoría musulmana.
"En total murieron 21 personas. En un principio murieron 15, entre ellas policías y agentes municipales, y luego en otros enfrentamientos seis agresores fueron abatidos con balas", declaró Cao, un responsable del distrito de Barshuk, en esta región de mayoría musulmana situada en los confines occidentales de China.
El sitio internet de "Tianshan", controlado por las autoridades de Xinjiang, aseguró que la violencia había sido provocada por un grupo que prepara "actos terroristas", descubierto en un operativo policial que buscaba arsenales de armas.
Xinjiang es regularmente escenario de incidentes a causa de las tensiones existentes entre los hanes, la etnia mayoritaria que habita en China, y los uigures, población musulmana de lengua turca. Las autoridades suelen acusan a los militantes uigures de "terrorismo".
Muchos uigures, que son cerca de 9 millones en la región, denuncian la represión cultural y religiosa de que son víctimas así como la inmigración masiva de han que proceden al desarrollo económico de esta región pobre, pero que esconde abundantes recursos naturales.
La policía efectuó ocho detenciones, indicó Cao, que no pudo precisar cuántos agentes murieron.
El distrito de Barchuk (Barchu en chino) está situado al este de Kashgar, una prefectura que ha sido teatro en varias ocasiones de enfrentamientos sangrientos en los últimos años.
La violencia dejó 20 muertos en febrero de 2012, sacando a la luz las tensiones entre uigures y hanes, que los primeros acusan de colonizar su territorio.
Las regiones de Kashgar y Hotan también registraron enfrentamientos a finales de julio y principios de agosto de 2011, lo que motivó que Beijing enviara una brigada de élite de la policía antiterrorista. Los ataques, oficialmente atribuidos a los uigures, y la respuesta de la policía dejaron más de 20 muertos.
Asimismo, cerca de 200 personas perdieron la vida y más de 1.600 resultaron heridas en Urumqi, capital de la región autónoma, en 2009.