ANKARA.- Turquía espera con gran expectación que el proscrito Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) anuncie hoy que mañana comenzará a retirarse del suelo turco, un hecho considerado histórico en el marco de un proceso de paz.
Unos sesenta periodistas se han desplazado a la región de Kandil, en el norte de Irak, donde están a la espera de ser llevados al lugar en el que los rebeldes kurdos ofrecerán una conferencia de prensa.
Se desconoce la hora y el sitio de la cita de hoy con la prensa, aunque sí se sabe que tendrá lugar en las montañas de Kandil, que forman parte del kurdistán iraquí y en las que el PKK ha sentado sus bases, desde donde ha coordinado su guerrilla separatista en Turquía.
"Hemos partido de Erbil (capital del Kurdistán iraquí) en la mañana. Tras pasar por cinco puestos de control de los kurdos iraquíes llegamos a la zona de Kandil (a unos 100 kilómetros al norte)", explicó a Efe un periodista local.
"Aquí los militantes del PKK tienen un puesto de control en el que nos dejaron después de anotar los nombres de todos los periodistas y medios (presentes)", añadió en declaraciones telefónicas desde Kandil.
Además de turcos, hay también periodistas árabes, kurdos y algunos occidentales. Todos ellos se encontraban esta mañana en el edificio del municipio de Kandil a la espera de ser trasladados a la montaña donde tendrá lugar la rueda de prensa.
Según les advirtió uno de los guerrilleros, en toda el área de prensa a la que llegarán con vehículos especiales enviados por el PKK, no se permitirá el uso de teléfonos, pero sí filmar y fotografiar.
Se espera que allí Murat Karayilan, el máximo líder no encarcelado del PKK, anuncie hacia el mediodía la retirada de sus guerrilleros del suelo turco.
El compromiso de abandonar Turquía es resultado de las negociaciones entre el Gobierno turco y el encarcelado jefe del PKK, Abdullah Ocalan.
El PKK se alzó en armas en 1985 y se autoproclamó representante de los cerca de 15 millones de kurdos que viven en Turquía. Su objetivo ha sido lograr la independencia.
Desde entonces, más de 45.000 personas murieron en la guerra no declarada entre esa guerrilla separatista y las fuerzas de seguridad turcas.
Pero en los últimos años los guerrilleros se han distanciado de su aspiración a un Estado kurdo independiente y se han mostrado dispuestos a aceptar una solución dentro de una Turquía democrática que les reconozca derechos y les otorgue garantías constitucionales.
Así las cosas, la aceptación de la retirada de sus guerrilleros del territorio turco es considerada un paso histórico ya que deberá suponer el fin de la violencia, las muertes y los asesinatos.