DACCA.- Al menos 250 cuerpos fueron recuperados de entre las ruinas del edificio que ayer miércoles se derrumbó en Bangladesh y en el que había sobre todo talleres textiles.
A causa del desplome de la torre de ocho plantas, ubicada en la localidad de Savar, más de 1.500 personas resultaron heridas.
Durante esta jornada, 24 personas fueron rescatadas de los escombros, según Zahidul Islam, director del Departamento de Bomberos y Defensa Civil.
En tanto, la televisión privada "Independent Television" informó que los rescatistas localizaron a 40 sobrevivientes, que se refugiaron en una cavidad bajo el edificio colpasado.
"Vamos a hacer agujeros en el tejado y a entrar", explicó el mando policial encargado de la operación de rescate, debido a que bajo los escombros todavía se encuentra atrapado un número indeterminado de personas.
"Tenemos que ser extremadamente cuidadosos (...). Continuaremos la búsqueda un día más (...), ya que una persona puede permanecer viva 72 horas en estas condiciones", añadió otro policía.
La televisión mostró imágenes de cientos de familiares exhibiendo fotografías de sus seres queridos mientras los equipos de rescate buscan a los desaparecidos.
También pudo verse a una de las víctimas que quedó atrapada entre un pilar y un trozo de pared derruida. "Quiero vivir, por favor sáquenme de aquí", gritaba en las imágenes recogidas por el canal de televisión "ATN Bangla".
Los equipos de rescate del Ejército, los bomberos, la policía y defensa civil están recibiendo ayuda de cientos de estudiantes de secundaria y universitarios, así como de vecinos. Se está intentando entregar agua y oxígeno a las personas atrapadas a través de los huecos que quedan entre los escombros.
Las trabajadoras de las fábricas textiles afirman que en el edificio trabajaban más de 5.000 personas. Al parecer no todas acudieron a trabajar el miércoles, después de que el día anterior apareciesen grietas y la policía instase a no entrar en el edificio. Sin embargo, algunas empleadas denunciaron que los dueños de las fábricas las obligaron a trabajar.
Varios miles de trabajadores del sector textil salieron a la calle para exigir el arresto de los propietarios de la torre y de las fábricas por negligencia, tanto en Savar como en Ashulia, donde en noviembre pasado murieron 120 personas en el incendio de una fábrica.
"Enciérrenles! Cuélguenles!", gritaban. Según la policía, los manifestantes cortaron varias calles y dañaron vehículos.