MADRID.- Miles de personas se manifestaron en Madrid, este miércoles, en defensa del empleo y contra la austeridad, en un 1º de Mayo marcado en España por el incremento del desempleo hasta más del 27% y con un sombrío horizonte económico.
Los dos principales sindicatos españoles, UGT y Comisiones Obreras (CCOO), convocaron 82 manifestaciones en todo el país con motivo de este 1º de Mayo para reclamar "un cambio radical en las políticas económicas" y "poner en evidencia el fracaso total de las políticas de austeridad impuestas por las instituciones europeas".
La marcha, convocada bajo el lema "No tienen límite", en referencia a los recortes presupuestarios llevados a cabo por el gobierno de derecha, tiñó el centro de la capital española con los colores rojo y blanco de las banderas sindicales. En las pancartas se podían leer las consignas "6.200.000 parados, no a la austeridad", "+democracia, -austeridad", "esta austeridad arruina y mata".
"Soy un afortunado porque tengo trabajo, pero la velocidad con la que se está destruyendo el empleo en España es tan grande que creo que dentro de poco me tocará a mí", declaró José Antonio Sebastián, un ingeniero de 50 años, para quien "no te queda más remedio que irte a buscar el sueldo fuera de España".
Algunos de los manifestantes también ondearon banderas republicanas con los colores rojo, amarillo y violeta, recordando los crecientes interrogantes sobre la legitimidad de la monarquía, en un momento en que la honda crisis económica y social en que está sumido el país desde 2008 ha llevado asimismo a una profunda crisis de confianza en las instituciones.
Con el fin de evitar nuevos grandes recortes, el gobierno de Mariano Rajoy negoció con Bruselas un nuevo plazo, hasta 2016, para reducir su déficit público por debajo del 3% del PIB, tras el 6,3% previsto para este año.
Sin embaro, la política de austeridad aplicada desde hace más de un año ha contribuido a profundizar la recesión, con caída del PIB prevista del 1,3% para 2013, mientras que el desempleo, que afecta al 27,16% de la población activa, no debería volver a situarse por debajo del 25% antes de 2016, según las previsiones actuales del gobierno.