CIUDAD DE GUATEMALA.- Las fuerzas de seguridad de Guatemala capturaron este martes al primer ex jefe guerrillero acusado de haber dirigido una matanza de 22 campesinos en noviembre de 1988, Fermín Solano Barillas, en el marco de la guerra de 36 años (1960-1996) que vivió este país.
Se procedió a la captura de esta persona al interior de una escuela pública, en una colonia del sur de la capital, en donde impartía clases.
Solano Barillas, quien durante la guerra utilizó el pseudónimo "David", es acusado de la masacre de 22 indígenas en la aldea El Aguacate, provincia de Chimaltenango, 60 kilómetros al oeste de la capital.
El detenido, quien perteneció a la desaparecida Organización Revolucionaria del Pueblo en Armas (ORPA), es el primer ex jefe rebelde capturado por una masacre atribuida a las fuerzas insurgentes en contra de civiles durante la guerra.
Los ex comandantes de la ORPA, una de la cuatro facciones que integraron la guerrillera Unidad Revolucionaria Nacional Guatemalteca (URNG), han reconocido su responsabilidad en algunas de las matanzas ocurridos en la época ante la Comisión para el Esclarecimiento Histórico de las Naciones Unidas, que investigó las violaciones a los derechos humanos cometidas durante la guerra.
Solano Barillas fue detenido bajo cargos de asesinato múltiple y crímenes de guerra, estos últimos tipificados en la legislación guatemalteca como "delitos contra los deberes de la humanidad", comentó la fuente.
La Fiscalía de Guatemala investiga desde finales de 2011 a más de 200 miembros de la ex guerrilla por su posible responsabilidad en crímenes de guerra cometidos durante el conflicto, que dejó 200.000 muertos o desaparecidos, según el informe de la ONU.
El documento responsabilizó del 93% de las violaciones de derechos humanos cometidas durante la guerra a fuerzas del Estado, un 3% a la exguerrilla y el resto no lo identificó.
En la actualidad, un alto tribunal guatemalteco procesa por genocidio y crímenes de guerra al exdictador Efraín Ríos Montt y a su antiguo jefe de Inteligencia, el ex general José Rodríguez, por el asesinato de 1.771 indígenas mayas de la etnia ixil entre 1982 y 1983.