BEIJING.- Las autoridades chinas detuvieron a decenas de ciudadanos para evitar que se celebrara hoy una protesta en Chengdu, capital de la provincia occidental de Sichuan, contra la construcción de una planta petroquímica que está ya en su última fase.
A través de detenciones a los sospechosos de "difundir rumores sobre una posible manifestación", la policía consiguió hoy que ninguno de los ciudadanos que tenían previsto manifestarse este sábado lo lograra aunque con ello motivó que la presencia policial fuera aún más destacada, revela el diario "China Digital Times".
Según publican diversos medios del país, miles de agentes ocuparon desde primera hora de esta mañana las calles de Chengdu, para evitar cualquier tipo de protesta, al mismo tiempo que las autoridades aconsejaron a la gente a no salir de casa y a los colegios a abrir para dejar a los niños "fuera de cualquier problema".
Hoy se celebra el aniversario de la protesta de 2008 que llevó a los residentes a manifestarse contra el inicio de la construcción de la mencionada planta petroquímica -que está casi acabada- en la localidad de Pengzhou, ubicada en la misma provincia al oeste de China, por un coste de 40.000 millones de yuanes (6.500 millones de dólares, 5.000 millones de euros) y a sólo 20 kilómetros de la capital provincial.
Desde 2008, la población se ha posicionado en contra de este proyecto y, sobre todo, después del terremoto que azotó la provincia de Sichuan en abril, en el que fallecieron al menos 196 personas.
La proximidad entre la zona afectada y la planta ha llevado a los ciudadanos a instar al gobierno a abandonarla.
Al mismo tiempo que se conocía hoy la situación en Chengdu, miles de personas protagonizaron en las calles de Kunming, en la provincia vecina de Yunnan (suroccidental), una masiva protesta contra otra planta petroquímica cuya construcción está prevista cerca de esta capital.
"Hay como unas 10.000 personas en la calle. Ha empezado a mediodía y ha sido de forma espontánea", señaló un participante de la manifestación, Yang Kuifeng.
Yang destacó que la protesta se había desarrollado pacíficamente y que a ella se había sumado mucha gente ya que "todo el mundo piensa que el proyecto es gravemente perjudicial para la salud y para el medio ambiente".
"Hay más plantas previstas en otras provincias, pero ésta es muy grande: acabará con una de las ciudades más bonitas de China", explicó otra manifestante a EFE, bajo el apodo de Mei.
Mei además incidió en el significado del día de hoy, el conocido como el "día de los jóvenes", por la protesta que este sector de la población protagonizó en 1919 y que dio lugar al conocido como "Movimiento del 4 de mayo".
En la red social china Weibo, la más popular del país, los usuarios colgaron decenas de fotografías de la protesta en Kunming, donde se puede apreciar a gente de todas las edades con pancartas hechas a mano bajo el eslogan: "por un Kunming limpio" y "contra la planta petroquímica".