Tribunal Constitucional español congela declaración de soberanía de Cataluña

MADRID.- El Tribunal Constitucional de España decidió este miércoles suspender temporalmente la declaración de soberanía aprobada por el Parlamento regional de Cataluña como un primer paso hacia la celebración de un referéndum de independencia que tensa las relaciones entre Barcelona y Madrid.

La corte tomó esta decisión tras admitir a trámite la impugnación realizada por el gobierno estatal el 1 de marzo contra esta declaración, al entender que atentaba contra "la garantía constitucional de la indisoluble unidad de la Nación española".

"El Pleno (...) acuerda admitir a trámite la impugnación" del Ejecutivo, señaló el tribunal, que se pronunciará más adelante al respecto.

Una decisión calificada como "altamente preocupante y profundamente decepcionante" por el Presidente de Cataluña, Artur Mas, nacionalista conservador, que prometió tras ganar las elecciones de noviembre convocar un referéndum de independencia en 2014.

Como primer paso hacia esta consulta, el Parlamento regional catalán declaró el 23 de enero que "el pueblo de Cataluña tiene, por razones de legitimidad democrática, carácter de sujeto político y jurídico soberano".

"Este tipo de decisiones cuestiona la voluntad expresada por el pueblo en las urnas", criticó Mas, que pidió prudencia y sensatez al tribunal constitucional.

Una decisión de este órgano judicial en 2010, invalidando algunos puntos del Estatuto autonómico aprobado cuatro años atrás en referéndum que ampliaba las competencias del gobierno catalán, renovó el fervor independentista de esta región de 7,5 millones de habitantes, espoleado también por la crisis económica que atiza España.

Tras una manifestación independentista multitudinaria en las calles de Barcelona el 11 de setiembre pasado, Mas pidió al jefe de Gobierno español, Mariano Rajoy, un mejor pacto fiscal para Cataluña, otrora motor económico del país y ahora su región más endeudada.

Después de la negativa de Madrid, el Presidente catalán (del partido nacionalista CiU) lanzó un pulso al Ejecutivo central convocando unas elecciones regionales en noviembre con la promesa de celebrar un referéndum de autodeterminación.

Debilitado al ganar las elecciones con un margen menor del esperado, Mas se apoyó en la segunda fuerza política de la región, los independentistas de izquierdas ERC, con la intención de realizar la consulta independentista en 2014.