LONDRES.- Un británico fue condenado este martes a cadena perpetua por abusar sexualmente y asesinar a una niña de 12 años antes de esconder su cuerpo en el desván de la casa que compartía desde hacía más de cinco años con la abuela de la pequeña, quien era su pareja.
Stuart Hazell, de 37 años, deberá cumplir un mínimo de 38 años de su pena, según decidió el juez del Tribunal Penal Central de Londres, Andrew Nicol, al emitir su sentencia.
El acusado, que tenía un largo historial delictivo, se declaró culpable el lunes, en el quinto día de juicio, del asesinato de la pequeña Tia Sharp, ocurrido el 2 de agosto de 2012 en el barrio londinense de Croydon.
Hasta entonces, y a pesar de las pruebas presentadas en su contra, había afirmado que la niña murió como consecuencia de una caída por las escaleras.
Tia Sharp murió probablemente asfixiada, pero la causa de la muerte nunca se pudo determinar con certeza debido al avanzado estado de descomposición que presentaba el cadáver cuando la policía lo encontró una semana después.
Los hechos ocurrieron una noche en que la abuela de Tia, que compartía su vida con Hazell desde hacía más de cinco años, trabajaba.
Tras matar a la pequeña, el hombre envolvió su cuerpo en una sábana y varias capas de plástico y lo ocultó en el desván.
Cuando se señaló su desaparición, la policía registró dos veces sin éxito la casa antes de hallar finalmente el cadáver.
Durante la investigación posterior, los agentes descubrieron que el hoy condenado tenía una atracción perversa por la pequeña, a quien había filmado mientras dormía o poniéndose crema en las piernas, y era un ávido consumidor de pornografía infantil.
También hallaron sangre de la pequeña en un juguete sexual y en el cinturón de Hazell, así como semen en la sábana de la pequeña, según se indicó durante el juicio.
"Fue un crimen abominable e impensable, empeorado por los esfuerzos de Hazell de esconder el cuerpo de Tia y desbaratar la investigación policial", declaró la máxima responsable de la fiscalía británica para Londres, Alison Saunders.
"En tanto que adulto y familiar de confianza, tenía la responsabilidad de asegurar la seguridad de Tia. En cambio, abusó de ella y la asesinó", agregó.