BRUSELAS.- En el año 2012, la Iglesia Católica belga recibió 307 demandas de personas abusadas sexualmente por sacerdotes cuando eran menores y 90 de ellas dieron lugar a indemnizaciones financieras.
Según Guy Arpigny, obispo de Tournai, y Johan Bonny, obispo de Amberes, el 76% de las denuncias se registraron en Flandes.
Los hechos denunciados se produjeron hace más de treinta años en el 84 por ciento de los casos.
Fuentes eclesiásticas agregaron que un 45% de los abusos se produjeron en escuelas y alrededor del 24% en las parroquias.
En los 90 casos que dieron lugar a una indemnización, la mitad de las víctimas recibieron entre 2.500 y 5.000 euros.
Nueve víctimas, que sufrieron abusos reiterados y graves, percibieron entre 20.000 y 25.000 billetes de la moneda europea.