ROMA.- El Papa Francisco instó este jueves a los dirigentes mundiales a acabar con la "tiranía" del dinero y la "dictadura de una economía sin rostro".
"La adoración del becerro de oro ha hallado una nueva e insensible imagen en el culto del dinero y la dictadura de una economía que no tiene rostro y carece de todo verdadero objetivo humano", dijo el Pontífice dirigiéndose a embajadores que presentaron sus cartas credenciales en el Vaticano.
Según dijo, las ideologías más radicalmente favorables al libre mercado han creado "una nueva, invisible, y a veces virtual tiranía" y seres humanos "considerados como bienes de consumo".
En ese contexto, habló del "desequilibrio" que se produce cuando "los ingresos de una minoría van creciendo de manera exponencial y los de la mayoría van disminuyendo".
"La solidaridad, que es el tesoro de los pobres, suele considerarse contraproducente, opuesta a la lógica de la finanza y la economía", lamentó.
Tras ello, llamó a emprender una reforma financiera global que beneficie a todos, recalcando que "¡el dinero debe servir y no gobernar!".
"El Papa ama a todos, ricos y pobres; pero el Papa tiene la obligación, en nombre de Cristo, de recordar que los ricos deben ayudar a los pobres, respetarlos, promoverlos. El Papa insta a la solidaridad desinteresada y a un retorno de la ética en favor del hombre en la realidad económica y financiera", subrayó.