TIMIKA.- Doce mineros murieron y otros 16 seguían desaparecidos este domingo cinco días después del derrumbe de un túnel en una mina de oro y cobre de la provincia indonesia de Papúa, propiedad de la compañía estadounidense Freeport-McMoRan, indicó la policía.
Los equipos de rescate encontraron el sábado un cadáver más y localizaron los restos de otros seis trabajadores.
Diez empleados fueron rescatados tras el accidente del martes en la mina de Grasberg, la más importante del mundo en número de reservas explotables.
Cerca de cuarenta empleados se encontraban en una sala que sirve para dar clases a los mineros, instalada en una galería subterránea, cuando tuvo lugar el accidente por causas todavía desconocidas. Tres personas lograron salir pero otras 37 quedaron atrapadas, indicaron los socorristas.
La mina, donde trabajan cerca de 24.000 personas, se encuentra en una zona montañosa de difícil acceso en la provincia de Papúa.
La mina de Grasberg, que en 2011 quedó paralizada por una huelga pidiendo aumentos de salario, ha sido atacada en varias ocasiones por grupos independentistas papúes.