OKLAHOMA CITY.- El Presidente de Estados Unidos, Barack Obama, declaró zona de desastre el área de Oklahoma City golpeada por tornados de gran fuerza en las últimas horas. Los fenómenos han dejado hasta ahora más de 50 muertos, entre ellos 20 niños, según los últimos reportes.
El Mandatario llamó a la gobernadora del estado, Mary Fallin, para manifestar su consternación y ofrecer ayuda. También le dio línea directa a la oficina presidencial.
Los vientos registrados en Oklahoma City alcanzaron hasta 320 km/h y dejaron en ruinas vecindarios enteros.
Una escuela primaria que sufrió el golpe directo de un tornado era el escenario en las últimas horas de la dramática búsqueda de posibles sobrevivientes.
Reportes de medios locales elevan la probable cifra de fallecidos a cerca de un centenar de personas.
La inusual ferocidad de la tormenta se evidencia en que menos del 1% de los tornados que se registran año a año en EE.UU. alcanza tal velocidad en sus vientos.
El epicentro de la catástrofe fue la comunidad de Moore, que tiene 41.000 habitantes y se encuentra al sur de Oklahoma City.
Varias calles del lugar quedaron en ruinas, mientras automóviles que fueron lanzados al aire como si fueran juguetes reposaban en distintos puntos de los caminos.
Empleados en dos hospitales indicaron que atendían a por lo menos 140 personas, incluyendo más de 70 niños. Algunos de los lesionados están en condición crítica.
Horror en escuela
En la escuela primaria Plaza Towers, la tormenta arrancó el techo, derribó paredes y convirtió el jardín de juegos en una masa de plástico y metal retorcido.
Varios niños fueron rescatados con vida de entre los escombros.
James Rushing, un vecino que vive frente a la escuela, escuchó las noticias de un tornado aproximándose y corrió al colegio, donde estaba su hijo de 5 años, Aiden. Rushing creyó que estaría más seguro ahí.
"Unos dos minutos después llegué ahí y la escuela comenzó a desbaratarse", relató.
Varios de los estudiantes que lograron ser rescatados se habían refugiado en los baños del establecimiento educacional.
"Nuestros corazones están destrozados", dijo la gobernadora Fallin, quien entregó su solidaridad a los padres que buscaban a sus hijos durante la noche.
La autoridad desplegó 80 miembros de la Guardia Nacional para apoyar en las operaciones de rescate.
"Tengo la casa encima"
Una de las habitantes de Moore, Tiffany Thronesberry, relató que su madre, Barbara Jarrell, telefoneó poco después del tornado para pedir ayuda.
"Me llamó gritando pidiendo ayuda. 'íAuxilio, auxilio! No puedo respirar. íTengo la casa encima!"', relató.
Thronesberry se apresuró a llegar a la casa de su madre, donde los socorristas ya la habían sacado. La mujer fue hospitalizada con cortes y moretones.
El Servicio Meteorológico Nacional emitió un comunicado donde indicó que el tornado fue de categoría EF-4 en la escala Fujita, el segundo tipo de tornado más poderoso.
Imágenes de televisión mostraron hogares y edificios reducidos a escombros en Moore. Las imágenes también mostraron vehículos bloqueando carreteras en el sur y suroeste de la capital del estado.