Vincent (izq.) y Bruno se habían casado en Bélgica. Hoy formalizaron el vínculo en su país.
AFPPARÍS.- Bajo un fuerte resguardo policial para evitar manifestaciones y en medio de la expectación en su país, Bruno Boileau (30) y Vincent Autin (40) dieron el sí, concretando así la primera boda gay de Francia.
Los novios, vestidos de traje oscuro -con pajarita Boileau y con corbata Autin- fueron aplaudidos por los cerca de medio millar de invitados que asistieron al acto al entrar en la sala donde contrajeron matrimonio.
La ceremonia, presidida por la alcaldesa de Montpellier, Hélène Mandroux, se celebró en la sede del Ayuntamiento de esta ciudad mediterránea, en medio de una gran atención de medios de comunicación de todo el mundo, y con fuerte vigilancia policial.
Previo a la boda, el ministro del Interior galo, Manuel Valls, justificó las medidas de seguridad excepcionales, señalando que había "amenazas", sobre todo, considerándose que durante meses hubo protestas contra la realización de matrimonios de parejas del mismo sexo.
A la ceremonia concurrieron la titular de Derechos de las Mujeres y portavoz del gobierno, Najat Vallaud-Belkacem, y su par de la Familia, Dominique Bertinotti.
"Hoy en día, nuestros conciudadanos, sea cual sea su orientación sexual, tienen iguales derechos y deberes. Eso es lo importante", declaró la primera secretaria de Estado.
El primer matrimonio gay en Francia -decimocuarto país del mundo que lo legaliza- tuvo lugar 11 días tras la proclamación de la ley, que fue una promesa de campaña del Presidente François Hollande.