PARÍS.- Rastros de ADN en una botella de jugo de naranja y un video de vigilancia llevaron al arresto de un joven, acusado de apuñalar el fin de semana a un soldado francés que patrullaba una zona muy concurrida en las afueras de París.
Según el fiscal Francois Molins, el hombre fue grabado rezando en una esquina de un concurrido centro comercial 10 minutos antes de que atacara al militar galo en el distrito financiero de La Défense.
De 22 años de edad e identificado sólo por su nombre de pila, Alexandre, compró el jugo y la navaja utilizada en el ataque una hora antes del incidente.
"La intención de matar es evidente. El sospechoso no dudó en apuñalar varias veces con una agresividad impresionante", dijo Molins, calificándolo como islamista radical.
Tras su arresto, el sospechoso confesó implícitamente cuando dijo a la policía "Sé por qué están aquí", en referencia a lo ocurrido con el soldado galo, quien se está recuperando de sus heridas y recibido el alta médica.
"La naturaleza del ataque, el hecho de que ocurrió tres días después del ataque de Londres y la oración que ofreció poco antes del ataque nos hacen creer que actuó en nombre de su ideología religiosa y que su deseo era atacar a alguien que representa al Estado", añadió el fiscal.
El ataque se produjo días después de que un militar británico fuera asesinado en una calle de Londres a plena luz del día, aumentando los temores de posibles ataques similares.