Yoani Sánchez en su retorno a Cuba.
Reuters
LA HABANA.- La bloguera Yoani Sánchez, la disidente más conocida de Cuba, regresó el jueves a la isla después de cumplir su sueño de hacer una gira internacional de más de tres meses por Europa y América, donde se entrevistó con importantes políticos y parlamentarios, al tiempo que criticó el Gobierno comunista.
Sánchez, de 37 años, es autora del blog "Generación Y" (
www.desdecuba.com/generaciony) y una de las voces más críticas del Gobierno dentro de la blogósfera en Cuba.
La periodista independiente fue recibida sin contratiempos por una docena de familiares, blogueros y amigos que corearon "bienvenida a casa" pocos minutos después de abandonar el control de la aduana en La Habana.
Con lágrimas en los ojos abrazó a su esposo y a su hijo Teo Escobar, mientras curiosos que esperaban a otros pasajeros procedentes de Madrid y miraban con atención.
"Fue un viaje maravilloso. Es un viaje que me va a cambiar la vida en muchos sentidos porque ha sido muy humano, periodístico, cívico, tecnológico", dijo Sánchez a periodistas en las afueras del aeropuerto internacional.
"El futuro se abre mucho hacia adelante y necesito descansar un poco para poder proyectarlo", afirmó sin ofrecer más detalles.
Sánchez viajó a Brasil, Perú, México, España, Italia, Polonia, República Checa, Alemania, Noruega, Holanda, Suecia, Suiza y Estados Unidos, donde se reunió con demócratas y republicanos del Congreso de Estados Unidos y la comunidad cubana exiliada en Miami.
Las autoridades cubanas describen a los disidentes como mercenarios pagados al servicio de Washington, mientras que blogueros del Gobierno sostienen que el renombre internacional adquirido por Sánchez ha sido impulsado por agencias de inteligencia occidentales.
"Alguien me puede decir cómo con un blog se puede financiar una gira de 90 días y no sé cuántos países. Pa' yo aprender, jaja", dijo el bloguero Yohandry Fontana en Twitter.
Sánchez viajó al extranjero bajo las nuevas reglas de una reforma migratoria puesta en vigor por el Gobierno de La Habana en enero, que flexibiliza las salidas y entradas de los cubanos tras décadas de restricciones.
A la bloguera le habían negado el ya abolido permiso de viaje en más de 20 ocasiones en los últimos cinco años.