Miembro de las FARC revisando municiones de guerra.
BOGOTÁ.- Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) negaron este lunes que estén amenazando a sindicalistas colombianos a través de panfletos, tal como lo denunció el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos.
A través de su blog, la delegación guerrillera aseguró en un comunicado que "no es política de las FARC amenazar, mucho menos a dirigentes sociales y sindicales".
"Ningún bloque o columna de nuestra organización, en toda la geografía patria, ha amenazado de muerte a Julio Roberto Gómez ni a ningún otro integrante de la dirección de la CGT (Confederación General del Trabajo)", reseñó el texto firmado "desde las Montañas de Colombia".
El domingo, Santos advirtió que estos supuestos panfletos pondrían en peligro los diálogos de paz, aunque confió en que "esto es apócrifo (falso)" y que "alguien lo está circulando precisamente para crear cizañas, porque hay mucha gente que quiere envenenar el proceso".
Este lunes, la guerrilla comunista a través del comunicado titulado "Rechazo rotundo a las afirmaciones del presidente Juan Manuel Santos", aseguró que "quien asesina sindicalistas en Colombia es el militarismo y el paramilitarismo oficial que practica la guerra sucia".
El pasado 26 de mayo, el gobierno de Santos y las FARC alcanzaron en La Habana un acuerdo sobre el problema agrario, primero de los cinco puntos de la agenda de negociaciones, tras seis meses de conversaciones en busca de una salida pacífica al conflicto armado de Colombia.
Se tiene programado que estos diálogos se reanuden el próximo 11 de junio, donde las partes analizarán el segundo punto de la agenda: la participación política de la guerrilla.
Las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), fundada en 1964 tras una insurrección campesina, es la principal guerrilla de ese país y la más antigua de América Latina, con unos 8.000 combatientes en la actualidad, según cifras oficiales.
El conflicto armado de Colombia, en el que también han participado otras guerrillas de izquierda, grupos paramilitares de derecha y organizaciones de narcotraficantes, ha dejado más de 3,7 millones de desplazados, 600.000 muertos y 15.000 desaparecidos a lo largo de casi 50 años.