El ministro de relaciones exteriores de Alemania, Guido Westerwelle (c), firmando el tratado junto a la consejera legal de la ONU, Patricia O'Brian.
EFENACIONES UNIDAS.- Delegados de decenas de naciones se reunieron este lunes en Nueva York para firmar el primer tratado destinado a regular el comercio de armas convencionales en el mundo, que asciende a 70.000 millones de dólares, pero Estados Unidos aún no se suma a la iniciativa.
La Asamblea General de Naciones Unidas aprobó por unanimidad el 2 de abril el Tratado de Comercio de Armas, que busca evitar que los arsenales militares caigan en manos de criminales o grupos con antecedentes de violación de los derechos humanos.
Irán, Siria y Corea del Norte fueron los únicos que votaron contra el tratado. Los tres países habían eludido una conferencia para redactar el documento en la sede de la ONU en marzo, donde no se alcanzó el consenso requerido para adoptar el pacto.
El ministro de Relaciones Exteriores de Argentina, Héctor Timerman, fue el primero en firmar el tratado durante una ceremonia realizada el lunes en la sede de Naciones Unidas.
"La firma de este tratado sobre comercio de armas brinda esperanza a millones de personas afectadas cada día por la violencia de las armas", dijo Ana Macdonald del grupo de ayuda humanitaria Oxfam.
"Las devastadoras consecuencias humanitarias del (...) conflicto en Siria destacan cuán urgentemente se necesita una regulación al comercio de armamento", declaró.
Activistas en favor del control de armas y grupos de derechos humanos dicen que una persona muere cada minuto en el mundo por la violencia con armas, y que se requiere un tratado para detener el flujo descontrolado de municiones y equipos militares empleados para conflictos y para cometer abusos y atrocidades.
El Tratado del Comercio de Armas de la ONU busca establecer estándares para todos los embarques transfronterizos de armas convencionales, que van desde armamento ligero a tanques y helicópteros de combate.
También creará exigencias vinculantes para que los estados revisen los contratos internacionales de armas, a fin de garantizar que éstas no sean usadas para cometer actos de terrorismo, abusos de derechos humanos, violaciones de la ley internacional humanitaria o en el crimen organizado.
Un importante diplomático británico en la ONU, Philip Parham, dijo a periodistas que estimaba que un poco más de 60 países firmarían el tratado el lunes.
El tratado entrará en vigencia 90 días después de que 50 países lo ratifiquen. Estados Unidos, el primer exportador mundial de armas, se plegará al pacto tan pronto como finalicen todas las traducciones oficiales de la ONU sobre el documento, dijo el secretario de Estado John Kerry.
La Asociación Nacional del Rifle, un poderoso grupo que apoya a la industria de armamento de Estados Unidos y que se opuso al tratado desde su inicio, criticó a la delegación norteamericana en abril por estar entre los 154 estados miembros de Naciones Unidas que votaron a favor de la iniciativa.