LA PAZ.- Bolivia está "en la obligación" de discutir alguna norma sobre el uso de la marihuana, una droga ilegal en el país, afirmó el viceministro de Defensa Social y Sustancias Controladas, Felipe Cáceres, en una entrevista que publica hoy el diario "Los Tiempos".
La autoridad subrayó que su país "no está con la propuesta ni de despenalización ni de legalización de drogas", pero explicó que tomó nota de todas las propuestas que emergieron en la reciente Asamblea de la Organización de Estados Americanos (OEA).
Los cancilleres del hemisferio debatieron en Guatemala posibles cambios en la política regional contra las drogas y se acogió una propuesta de despenalizar el consumo de la marihuana, no así el de otros estupefacientes, menos aún la legalización del tráfico.
La iniciativa no llegó a cristalizarse en el documento final de 20 puntos que se firmó tras la reunión celebrada la pasada semana en Centroamérica. "Es fundamental que el hemisferio avance de forma coordinada en la búsqueda de soluciones efectivas al problema mundial de drogas bajo un enfoque integral, fortalecido, equilibrado y multidisciplinario, con pleno respeto a los derechos humanos y libertades fundamentales", señala la declaración.
"Ni despenalización ni en el fondo la legalización, sino (sobre) el uso de ciertos estupefacientes, estamos hablando por ejemplo del tema de la marihuana", insistió Cáceres durante la entrevista, en la que mencionó que Argentina y Uruguay defienden por esa línea.
El viceministro boliviano admitió que existe un vacío legal en el Código Penal de su país, porque la Ley antidroga, vigente desde hace 30 años, no detalla qué pasa con una persona que es detenida con tres o cinco gramos de marihuana y se declara consumidor del estupefaciente.
El docente investigador Fernando Salazar, del Instituto de Estudios Económicos y Sociales de la Universidad Mayor de San Simón, dijo a "Los Tiempos" que es necesario un estudio sobre el narcotráfico para asumir decisiones.
El Centro Latinoamericano de Investigación Científica (Celin), una organización privada especializada en el estudio de las drogas ilegales, estableció en 2011 que ocho de cada 100 estudiantes bolivianos, de entre 15 y 20 años de edad, consumieron marihuana alguna vez.
El Celin también reveló en ese informe que la droga se vendía en las calles céntricas de las ciudades de La Paz, Cochabamba y Santa Cruz. De acuerdo con este centro de investigación, la marihuana suele ser el paso de iniciación al consumo de otras drogas ilícitas como la cocaína.