Un rebelde miembro del Ejército Libre Sirio abre fuego dentro del hospital de Kindi, en Alepo.
ReutersBEIRUT.- En medio de la ampliación del conflicto civil en Siria y recientes derrotas de los rebeldes frente a las fuerzas de Bashar Al-Assad, durante la jornada recrudecieron los enfrentamientos entre los insurgentes y habitantes locales de fe chiita.
Al menos 60 personas de esta denominación murieron en un pueblo en el este del país durante choques armados desatados un día después de un ataque contra un puesto opositor, según la organización Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"Aldeanos chiitas armados atacaron ayer (lunes) un puesto rebelde cercano y mataron a dos personas (rebeldes). Hoy, los rebeldes atacaron el pueblo y tomaron el control de este mismo, matando a 60 habitantes chiitas, la mayoría de ellos combatientes", indicó el OSDH.
El envolvimiento de chiitas en el conflicto en contra de los opositores al régimen se une a la creciente intervención de la milicia libanesa Hizbulá, apoyada por Irán, en contra de la insurgencia.
El sábado, los máximos dirigentes de la oposición encabezados por el dirigente del Consejo Militar Sirio, Selim Idris, afirmaron que su enemigo principal era Irán, que actúa en alianza con los milicianos libaneses.
El 5 de junio pasado, el Ejército leal al gobierno reconquistó la estratégica población de Qusair con el apoyo de combatientes de Hizbulá.