Pedro Passos Coehlo, primer ministro de Portugal.
EFELISBOA.- El líder de la oposición lusa, el socialista Antonio José Seguro, calificó hoy de "pesadilla" los dos años de Gobierno conservador en Portugal y criticó el "sufrimiento" que ha causado al país el primer ministro, Pedro Passos Coelho.
En un acto de su partido para preparar las elecciones municipales del próximo 29 de septiembre, Seguro censuró la falta de resultados después de dos años de rescate financiero de Portugal y de duras medidas de austeridad ejecutadas por el Ejecutivo conservador.
"Son dos años de pesadilla, que parecen dos siglos para los portugueses, por tantos sacrificios, sufrimiento y dolor sin que existan resultados", afirmó el dirigente socialista, cuya partido fue derrotado en las elecciones anticipadas de hace dos años por los conservadores y ahora le saca de nuevo ventaja en todos los sondeos.
Seguro lamentó que la deuda de Portugal siga en aumento, la economía, con una caída del PIB este año del 2,3%, en vez de crecer retroceda, y el desempleo, que ronda el 18%, no deje de subir.
"Vamos camino de un millón de portugueses (casi una décima parte de la población) sin trabajo", pronosticó el secretario general del Partido Socialista (PS).
En los dos años en el poder de los conservadores Portugal "ha retrocedido y ha quedado más pobre", agregó, al acusar a Passos Coelho de destruir casi medio millón de puestos de trabajo.
El PS, que tramitó el rescate financiero de Portugal dos meses antes de perder el poder, pide ahora su renegociación y el fin de las medidas de austeridad exigidas por la UE y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Ambos organismos otorgaron a Portugal en abril de 2011 un rescate financiero de 78.000 millones de euros condicionado a la aplicación de un estricto programa de ahorro presupuestario y reformas laborales y administrativas.
Passos Coelho, que cumple hoy dos años en el poder, celebra un consejo de ministros extraordinario e informal para analizar el paso del Ecuador de la legislatura, en cuya segunda parte debe aún adoptar grandes recortes presupuestarios para cumplir la exigencias del rescate.
El primer ministro responsabiliza a los socialistas de haber sumido a Portugal en la crisis financiera que obligó a pedir el rescate y defiende que solo el saneamiento de las finanzas públicas lusas permitirá que la economía vuelva a crecer y generar empleo.