MANAGUA.- Decenas de ancianos nicaragüenses fueron atacados a "garrotazos" por presuntos seguidores del Gobierno del Presidente Daniel Ortega, quienes dispersaron la protesta en la madrugada del sábado.
Según una testigo del hecho, Luciana Chamorro, unas 300 personas con camisetas con consignas impresas del Gobierno y con el rostro cubierto con pañuelos "aparecieron de pronto corriendo y dando gritos de que nos iban a matar".
Chamorro, una estudiante universitaria que apoyaba la protesta de los ancianos agregó que vió "como estaban apaleando a algunos viejitos con bates (de béisbol) y con patadas".
Asimismo contó que la turba fue llevada en camiones de la comuna capitalina y "a mi me dijeron que me iban a violar, acto seguido nos ordenaron que nos tiraramos al piso".
Según la joven, los vándalos procedieron a quitarles los bolsos, celulares y a los hombres les quitaron la ropa y zapatos, dejándolos desnudos y les dieron unos segundos para "desaparecer" del lugar, que durante una semana estuvo ocupado por los manifestantes.
El grupo de atacantes, integrado por mujeres y hombres, destruyeron el campamento improvisado con plástico negro, destruyeron a garrotazos las ventanas de los vehículos que algunos jóvenes tenían aparcados en el lugar y se los llevaron con rumbo desconocido, denunció.
Durante el incidente la policía que estaba en el sitio no intervino, mas bien "reían" e "hicieron un cordón policial y no nos dejaron pasar (para escapar) y si te acercabas (a ellos) te pateaban", contó Chamorro.
"Me agarraron, me quitaron el celular, me llevaron a una calle, me acostaron en el pavimento junto a otros 10 compañeros y nos dieron 10 segundos para que corriéramos", dijo por su parte la estudiante de medicina Linda Gutiérrez.
El presidente del Seguro Social (INSS), Roberto López, declaró el viernes que esa entidad no dispone de fondos para pagar la pensión reducida, equivalente a unos 133 dólares, lo que significa unos 95 millones de dólares anuales.
Mientras, el líder de los sindicatos oficialistas, Gustavo Porras, acusó a los ancianos de estar manipulados por políticos de la derecha que quieren hacer "un ensayo" en Nicaragua de la llamada primavera árabe, que depuso a varios gobiernos en esa región.