El jueves pasado se registró esta fotografía donde un combaiente rebelde dispara una ametralladora contra las tropas leales al gobierno.
APDOHA.- El Grupo de Amigos de Siria indicó hoy que se le ofrecerá asistencia militar a la oposición siria para "equilibrar" el terreno, en el marco de una serie de recientes avances militares por parte de las tropas del Presidente Bashar al Assad.
"Acordamos la importancia de lograr un equilibrio militar en el terreno y de brindar a la oposición lo que es necesario para cumplir con esto", dijo el Primer ministro qatarí y ministro del Exterior Hamad bin Jassim al final de la reunión del Grupo de Amigos de Siria en la capital de su país, Doha.
"Si enviamos armas serán entregadas a los cuarteles correctos", agregó en un esfuerzo por despejar las preocupaciones occidentales de que las armas podrían terminar en manos de extremistas.
"Algunas de las decisiones tomadas (en la reunión) son secretas porque están relacionadas a decisiones prácticas para cambiar la situación en el terreno", añadió.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, quien asistió al encuentro, dijo que los participantes acordaron que el apoyo militar para la oposición siria será de acuerdo a la iniciativa de cada país.
Además de Estados Unidos y Qatar, forman parte del Grupo de Amigos de Siria el Reino Unido, Francia, Alemania, Italia, Jordania, Arabia Saudí, Turquía, Egipto y los Emiratos Árabes Unidos.
Kerry dijo que el apoyo militar a los rebeldes sirios no está destinado a asegurarles la victoria militar, sino a fortalecerlos en las conversaciones de paz previstas con Damasco.
Añadió que el Grupo de los Amigos de Siria cree que las conversaciones, que se espera se realizarán en Ginebra este verano (boreal), representan una oportunidad al conflicto que ya lleva 27 meses en Siria.
Asimismo, Kerry acusó a Al Assad de "internacionalizar" el conflicto al buscar la asistencia de Irán y la milicia chiita Hizbollah.
La oposición hace depender su participación en las conversaciones de Ginebra de, entre otras cosas, detener la participación de Hizbollah e Irán en el conflicto. Damasco, en cambio, dijo que está dispuesto a asistir sin condiciones.
"Estados Unidos y otros países aquí, de distintas maneras, cada uno eligiendo su propio abordaje, aumentarán la dimensión y escala de la asistencia a la oposición política y militar". El ministro de Asuntos Exteriores británico, William Hague, dejó de nuevo abierta la cuestión de si enviará armas a los insurgentes y dijo que cuando se tome esa decisión, se votará en el Parlamento londinense. Por su parte, su homólogo alemán, Guido Westerwelle, insistió de nuevo en que su país no facilitará armas a los insurgentes, aunque sí se mostró partidario de ampliar el refuerzo a los opositores moderados al régimen.
Rebeldes y el gas sarín
En Qatar, el ministro del Exterior francés, Laurent Fabius, entregó medicinas para contrarrestar los efectos del gas sarín en los rebeldes, informó el canal BFM-TV. Estas informaciones no pudieron ser confirmadas de inmediato. El conflicto sirio estará bien arriba en la agenda del Presidente francés, Francois Hollande, en su visita a Qatar, que comienza el domingo.
En tanto, Al Assad subió los salarios a funcionarios y militares en respuesta al incremento de los precios en los últimos meses, según informó hoy la agencia estatal Sana, que también informó de un incremento de las pensiones.
La libra siria se ha devaluado drásticamente a raíz de la guerra civil. El combustible, el gas y los alimentos han registrado una considerable subida de precios. Los salarios se aumentaron por decreto. Los funcionarios tendrán un aumento del 40 por ciento por las primeras 10.000 libras de su salario y un 20 por ciento en las 10.000 siguientes.
Por otra parte, como ningún país occidental quiere enviar sus soldados a las arenas movedizas de Siria, Estados Unidos intenta reforzar sólo aquellas brigadas insurgentes sin una agenda islamista y su Ejército formará en Jordania a más de 5.000 combatientes del Ejército Libre de Siria (ELS) en sistemas modernos de armas.
Militares jordanos declararon hoy que el programa de formación que se puso en marcha el año pasado ha sido ampliado considerablemente. Al principio sólo se mostraba a los rebeldes cómo descubrir y colocar a buen recaudo armas químicas, pero ahora se aprende también a manejar armas de defensa antiaérea y misiles antitanque.
Con ello se intenta que los propios insurgentes sean los que creen una "zona de prohibición de vuelo", una "tierra de nadie" a lo largo de la frontera jordana con Siria, dijo un miembro del Ejército jordano.
El despliegue de aviones de combate F-16 y misiles antiaéreos Patriot en Jordania estaría relacionado con esta estrategia. Fuentes del Pentágono indicaron hace unos días que por deseo jordano se ha acordado una maniobra internacional para desplazar hasta allí algunos aviones de combate y misiles Patriot.
El sábado los insurgentes reportaron fuertes ataques de artillería y aviones de combates en el barrio Al Qabun de Damasco.