El Papa Francisco saludó personalmente a 250 pequeños llegados en el llamado ''tren de los niños''.
EFECIUDAD DEL VATICANO.- El papa Francisco se dio hoy un baño de multitudes entre los niños y jóvenes llegados desde Milán, Bolonia y Florencia con los que no se ahorrado besos, abrazos y numerosas preguntas cómo si estaban contentos o si tenían calor.
Tras el rezo del Ángelus desde la ventana del apartamento papal en el Palacio Apostólico, Francisco bajó a la plaza de San Pedro a saludar personalmente a 250 pequeños llegados en el llamado "tren de los niños" a bordo del ferrocarril Flecha de Plata hasta la Estación del Vaticano.
Francisco se entretuvo con los jóvenes que le coreaban "Francesco, Francesco" y él respondía "Bienvenidos, bienvenidos".
"Os saludo a todos, gracias por la visita. Estoy contento..¿ y vosotros estáis contentos?", preguntaba el papa.
El papa continuó su dialogo informal y les inquirió a qué hora habían salido y que cuál era su programa después.
Cuando preguntó si no pasaban mucho calor, un niño respondió "para venir a verte, no!".
Tras la visita el Flecha de Plata, compuesto por siete coches, ha recogido a los niños y jóvenes y han regresado desde la Estación del Vaticano a Milán.