La protesta congrega unos 16.000 manifestantes de la zona, y durante ellas ya se han registrado cuatro muertes.
EFEBOGOTÁ.- El paro de campesinos de la región del Catatumbo, fronteriza con Venezuela, continuará luego de que los líderes de la protesta y los delegados del Gobierno colombiano no pudieron llegar a un acuerdo sobre las peticiones, informó un vocero del movimiento.
"Ayer, pese a que se estuvo discutiendo hasta bien entrada la noche, no se pudo llegar a un acuerdo en nada por lo que el paro continúa" dijo Gilma Téllez, de la Asociación Campesina del Catatumbo (Ascamcat).
Los campesinos, que comenzaron su protesta el pasado 10 de este mes y que ya dejan cuatro muertos, también le pidieron al Gobierno cambiar a uno de sus delegados: el Alto Consejero para el Diálogo Social, Luis Eduardo Garzón, de quien dijeron "enreda el diálogo, pero no ayuda".
Téllez dijo que en un echo inusual, el Gobierno resulto presentando un "pliego", cuando los que "padecen la problemática son los campesinos" y quienes conocen la situación de la región abandonada por el Estado desde hace muchos años.
Explicó que los enviados del Gobierno leyeron un comunicado y "salieron y se fueron y no sabemos si ellos van a volver a la mesa de diálogo en donde están los campesinos que manifestamos nuestra disposición para seguir dialogando".
Lo que ellos plantean "no lo vemos viable" pues a juicio de Téllez las inversiones para la zona son más grandes de lo que plantea el Gobierno y además "no vemos nada acerca de las zonas de reserva campesina", entre otros aspectos.
Agregó que lo que saben los líderes campesinos es que "la gente del Gobierno se fue para Cúcuta (capital del departamento de Norte de Santander), pero no sabemos a qué".
Y reafirmó que de todos modos "el paro sigue" porque además de que piden que la protesta se suspenda "lo que traen (las propuestas) no son buenas para el campesino".
Ayer, en medio de los diálogos, el ministro del Interior, Fernando Carrillo, expresó disposición y el compromiso del Gobierno para llegar a un acuerdo con los campesinos de la región del Catatumbo.
Sostuvo que "es indiscutible que hay una deuda pendiente con esta región", por lo que "es hora de marcar una nueva etapa de las relaciones entre el Gobierno central y esta región tan importante para el país".
El miércoles pasado, una comisión del izquierdista movimiento Marcha Patriótica y líderes campesinos denunciaron ante la ONU el abuso de la fuerza pública en las protestas que ha dejado hasta ahora cuatro muertos y más de 50 heridos.
Las cuatro muertes en las protestas se han registrado en Ocaña, segunda ciudad del departamento de Norte de Santander están congregados miles de campesinos que piden mayor atención del Estado para esa región.
La protesta congrega unos 16.000 manifestantes de la zona, de los cuales cerca de 11.000 están en Ocaña, y unos 5.000 en Tibú, una importante zona petrolera.