Detractores del gobierno durante protesta en la plaza Tahrir de El Cairo.
AgenciasEL CAIRO.- Cinco personas murieron el domingo en los choques entre partidarios y detractores del presidente islamista egipcio Mohamed Mursi, cuyo salida piden masivas manifestaciones organizadas en todo el país, un año después de su llegada al poder.
Millones de personas salieron a las calles en Egipto, en las mayores protestas que se realizan en el país desde la revuelta de 2011 e impresionantes columnas de manifestantes ocuparon al caer la noche las calles principales de la capital egipcia coreando: "¡Fuera, fuera!", o: "¡El pueblo quiere la caída del régimen!".
El ejército calculó en "varios millones" el número de manifestantes que salieron a las calles, señaló a la AFP una fuente militar. Es "el mayor evento en la historia de Egipto", agregó, reclamando el anonimato.
A pesar de la tranquilidad que reinó en el día, al caer la noche, los actos de violencia dejaron al menos cinco muertos.
Una persona murió en el barrio de Beni Suef, tres en la provincia de Assiut, al sur de El Cairo, y una en los choques ocurridos frente a la sede central de los Hermanos Musulmanes en el barrio de Moqqata, donde también hubo decenas de heridos, según los servicios de seguridad.
La última víctima, un hombre de 26 años, recibió un balazo en la cabeza, al tiempo que varias decenas de personas resultaron heridas en el ataque del edificio, en el barrio de Moqqatam, en el este de El Cairo.
Los enfrentamientos continuaron durante la noche y hubo cócteles molotov lanzados contra el edificio, lo que provocó un incendio.
Los militantes de los Hermanos Musulmanes repelieron a los atacantes con disparos de perdigones, señaló un periodista de la AFP. Más tarde se oyó cerca del edificio disparos de armas automáticas.
En El Cairo, los manifestantes habían comenzado a congregarse el domingo por la tarde en diversos puntos de la ciudad aunque gradualmente fueron concentrándose en el barrio de Heliópolis, donde se encuentra el palacio presidencial.
También se registraron importantes manifestaciones en Alejandría (norte) y Menuf y en Mahalla, en el delta del Nilo, así como en Suez y hasta en la ciudad natal de Mursi, Zagazig, al noreste de El Cairo.
En este escenario, la mayor coalición opositora de Egipto, el Frente de Salvación Nacional (FSN), emitió una "Declaración Revolucionaria Número 1" en la que llamó a los manifestantes a permanecer movilizados y en las calles hasta la caída de Mursi.
"Todas las fuerzas revolucionarias y todos los ciudadanos deben mantener sus reuniones pacíficas en sus lugares, en las calles, en las ciudades del país (...) hasta la caída de todos los elementos del régimen dictatorial", expresó la nota.
"Es una segunda revolución y Tahrir es su símbolo", declaró Ibrahim Hamuda, un carpintero de obra del norte del país, quien vino a la capital para participar en la manifestación -organizada al cumplirse el primer aniversario de la llegada de Mursi al poder- en esta plaza, símbolo de la movilización que expulsó del poder al presidente Hosni Mubarak en 2011.
Por su parte, los partidarios del presidente islamista continuaban la sentada comenzada el viernes en el barrio cairota de Nasr City, cerca del de Heliópolis, para defender la "legitimidad" del primer mandatario civil e islamista elegido en el país hace un año.
El Partido de la Libertad y la Justicia, una emanación de los Hermanos Musulmanes, de donde procede Mursi, exhortaron a una "movilización general" para defender al jefe de Estado, primer presidente egipcio libremente elegido.
Para prevenir graves disturbios el domingo, el ejército y la policía se desplegaron en todo el país, reforzando la protección de instalaciones vitales, en especial el Canal de Suez.