SAN FRANCISCO.- Un accidente afectó esta tarde a un Boeing 777 de la empresa Asiana Airlines que se disponía aterrizar en el aeropuerto de San Francisco, en Estados Unidos.
El aparato transportaba 292 pasajeros y 16 tripulantes cuando ocurrió el violento impacto. La aeronave se incendió momentos después de desplomarse.
Los ocupantes salieron a través de dos de las puertas delanteras, una de ellas provista con una rampa de emergencia, según imágenes captadas en el lugar.
La portavoz de la Administración Federal de Aviación, Lynn Lunsford, explicó que el avión debía aterrizar en la pista 28 izquierda del aeropuerto internacional de San Francisco y agregó que la secuencia de hechos no estaba clara, pero que al parecer la aeronave aterrizó y luego se accidentó.
Milagrosamente, la gran mayoría de los ocupantes logró escapar de la destruida aeronave. Hasta el momento no se han confirmado oficialmente víctimas fatales, aunque el diario New York Daily News informó que se habrían registrado dos fallecidos.
"Enorme bola de fuego"
Un testigo que se encontraba en un hotel cercano dijo que vio al avión realizar una pirueta al aterrizar sobre la pista y que la cola y un ala de la nave se desprendieron.
"Oí algo estallar e inmediatamente observé una enorme y breve bola de fuego salir del interior del avión", dijo Anthony Castorani a la cadena CNN.
"En ese momento pude ver que el avión estaba comenzando a elevarse de nuevo y que empezó a dar volteretas. El ala se quebró en la parte derecha. Se pudo ver que la cola salió despedida de inmediato", relató.
Otras personas que se encontraban en la zona del accidente, afirmaron que la nave impactó el suelo con la cola y que la mayoría de los pasajeros pudieron abandonar el avión con sus propios medios.
Imágenes de medios estadounidenses muestran al aparato, de la compañía surcoreana Asiana Airlines proveniente de Seúl, con gran parte de su fuselaje consumido por el fuego.
Asiana es la segunda mayor aerolínea surcoreana después de Korean Air y opera varios destinos en la costa oeste de Estados Unidos. En total cuenta con 12 aviones 777-200, que pueden transportar unos 300 pasajeros cada uno.
Todos los despegues y aterrizajes fueron suspendidos en el terminal aéreo.