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Santiago: Martes 03 de diciembre del 2024 | Actualizado 16:06
ANKARA.- Al menos 59 personas han sido detenidas y muchas han resultado heridas, entre ellas 12 periodistas, durante las cargas policiales que comenzaron en Estambul el sábado por la tarde y que han continuado hasta primeras horas de este domingo.
El diario Hürriyet informa en su edición de hoy de que entre los arrestados hay un ciudadano extranjero y dos periodistas y las informaciones en varios medios turcos hablan de agresiones por parte de la policía a reporteros que se habían identificado como tales mostrando sus identificaciones de prensa.
Ali Ozyurt, miembro de la Cámara de Médicos de Estambul, denunció que un doctor y un estudiante de medicina fueron detenidos y esposados cuando prestaban primeros auxilios a los heridos. "Tememos información de muchos intentos de arresto a doctores", aseguró.
Las cargas policiales comenzaron el sábado sobre las 15.00 GMT, primero en la plaza Taksim, y luego en la calle Istiklal, la principal arteria comercial de la urbe eurasiática.
En esta vía se habían ido concentrando cientos de personas en respuesta a una convocatoria para marchar al parque Gezi, tomado desde hace dos semanas por la Policía, la zona verde cuya prevista reurbanización desató hace más de un mes la ola de protestas antigubernamentales.
La manifestación de ayer tenía la intención de retomar el parque bajo el eslogan "Devuelvan el parque a la gente", después de que se haya hecho pública una sentencia judicial que anula, por ilegal, el proyecto urbanístico impulsado por el Gobierno turco y el Ayuntamiento de Estambul.
Los antidisturbios usaron gases lacrimógenos, cañones de agua y pelotas de goma contra los manifestantes y varios medios emitieron también imágenes de hombres vestidos de paisano y portando machetes que atacaban a manifestantes que huían de las cargas policiales.
Las autoridades los identificaron como comerciantes cuyos negocios se habían visto perjudicados por las protestas y anunciaron que dos de ellos habían sido detenidos.
Los planes de destrucción parcial del parque Gezi fueron el detonante de una oleada de protestas que comenzó a finales de mayo y que evolucionaron en un multitudinario movimiento de contestación ciudadana contra lo que se entiende como una deriva autoritaria del Ejecutivo turco.
Las protestas y manifestaciones han sido duramente reprimidas por la Policía, con un recuento de cuatro manifestantes y un agente muertos, así como miles de heridos, hasta el punto de que la UE ha denunciado los excesos cometidos por las fuerzas del orden.
