WASHINGTON.- Diez personas murieron en las últimas horas cuando un pequeño hidroavión se estrelló en el aeropuerto de Soldotna, en Alaska.
La información fue confirmada este lunes por la Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte (NTSB) de Estados Unidos, dos días después de que un Boeing 777 se estrellara en el aeropuerto de San Francisco.
Los nueve pasajeros del hidroavión y el piloto murieron tras capotar. No está claro si ocurrió durante el despegue o el aterrizaje.
Al llegar al lugar del accidente, los servicios de emergencia encontraron al avión envuelto en llamas.
Se trata de un Havilland DHC-3, que prestaba servicio de taxi y que operado por la compañía Air Rediske.
La Junta Nacional para la Seguridad en el Transporte norteamericana envió un equipo a Alaska para investigar el hecho.