ANKARA.- El número de muertos en las protestas contra el gobierno de Turquía, que sacuden el país desde finales de mayo, ha subido hoy a seis, al fallecer un joven que llevaba más de un mes en coma.
Ali Ismail Korkmaz, un estudiante de 19 años, fue declarado muerto hoy en un hospital de Eskisehir, al sureste de Turquía, a causa de una hemorragia cerebral.
Korkmaz participaba en una protesta el pasado día 2 de junio cuando, al huir de la policía, fue interceptado por personas no identificadas que le dieron una brutal paliza.
Fue dado de alta después de someterse a un chequeo en el hospital, pero empeoró al día siguiente y fue ingresado de nuevo, permaneciendo en coma hasta hoy.
Con Korkmaz son cinco los manifestantes muertos en la ola de protestas, dos de ellos por disparos de las fuerzas del orden, uno al recibir el impacto en la cabeza de un bote de humo y otro atropellado durante una manifestación.
También ha fallecido un agente de policía que se precipitó al vacío desde un lugar en obras al perseguir a unos manifestantes.
En varias protestas se ha documentado la presencia de civiles armados con palos, o incluso machetes, que se dedicaban a agredir o intimidar a los manifestantes que huían de la Policía, aparentemente en connivencia con los agentes.