EL CAIRO.- Los Hermanos Musulmanes se comprometió este jueves a continuar con su resistencia "pacífica" al derrocamiento militar del Presidente egipcio, Mohamed Mursi.
En un comunicado, el grupo islamista dijo también que se desmarcaba de un ataque perpetrado contra un alto comandante castrense en la Península del Sinaí.
La declaración fue divulgada un día después de que las autoridades emitieron órdenes de arresto contra el líder espiritual del partido en un intento por sofocar la campaña del grupo para reinstaurar a Mursi, que se encuentra detenido en instalaciones del ministerio de Defensa, si bien se desconoce su ubicación exacta.
Los Hermanos Musulmanes está indignado por el derrocamiento de Mursi y exige nada menos que su puesta en libertad y su reincorporación como presidente.
"Vamos a continuar nuestra resistencia pacífica al sangriento golpe militar contra la legitimidad constitucional", señaló el grupo. "Confiamos en que la voluntad pacífica y popular del pueblo triunfará sobre la fuerza y la opresión", añadió.
El derrocado Mandatario fue el primer Presidente de Egipto elegido democráticamente, pero fue sacado por los militares el 3 de julio pasado, a raíz de una ola de protestas de millones de egipcios que salieron a las calles para exigir su destitución.
En el comunicado también criticó el intento de asesinato del general de división Ahmed Wasfi, ocurrido el miércoles en el poblado de Rafah, en el Sinaí, cerca de la frontera con Gaza. Agregó que el grupo adopta medidas pacíficas de conformidad con lo que dice son las enseñanzas del islam.
Hombres armados en una camioneta abrieron fuego contra el convoy de Wasfi el miércoles por la noche, y los soldados que lo acompañaban también dispararon, dijeron funcionarios de seguridad. El comandante resultó ileso pero una niña de 5 años de edad murió en el tiroteo, indicaron los funcionarios, que hablaron bajo la condición del anonimato porque no estaban autorizados a hablar con los medios de comunicación. Un hombre armado fue detenido.
La Hermandad Musulmana denunció las órdenes de detención de Mohammed Badie y otros nueve líderes islamistas por incitar a la violencia que dejó decenas de muertos en El Cairo el lunes. Sostuvieron que "la dictadura está de vuelta" e insistieron en que no colaborarán con los gobernantes interinos.
Se cree que los líderes de la agrupación se encuentran refugiados en algún lugar cerca de una sentada continua de los seguidores del grupo en la mezquita de al-Rabáh Adawiya en el este de El Cairo, pero no se sabe si Badie también está ahí.
Las agencias de seguridad ya han encarcelado a cinco líderes de los islamistas, como el poderoso segundo al mando de Badie, Khairat el-Shaiter, además de que cerraron sus medios de comunicación.