LYON.- Decenas de militantes de la organización ecologista Greenpeace penetraron este lunes en la central nuclear de Tricastin (sur de Francia) para denunciar los riesgos de accidente, aunque no pudieron entrar en el recinto de seguridad.
Los activistas de Greenpeace y los gendarmes, penetraron en la central hacia las 03:00 GMT (23 horas de Chile del domingo) y desplegaron una pancarta al nivel de los reactores 1 y 3, en la que se leía: "Tricastin: ¿accidente nuclear?" y "François Hollande: ¿presidente de la catástrofe?, indicó Isabelle Philippe, encargada de comunicación de la organización ecologista.
A primeras horas de la mañana, 21 activistas fueron detenidos, según el Ministerio del Interior, que precisó que ninguno de ellos logró "acceder a las zonas delicadas de la central, especialmente la sala de mandos".
"Greenpeace quiere señalar todos los problemas de seguridad en lo que concierne la producción de energía nuclear", explicó Philippe, añadiendo que según la lista realizada por la organización ecologista, "Tricastin es una de las centrales más peligrosas, y una de las cinco que hay que cerrar prioritariamente".
"Se trata de una acción mediática que no conlleva peligro para la seguridad de las instalaciones", recalcó el portavoz del ministerio del Interior, Pierre-Henry Brandet.
"No se penetró en el recinto de seguridad", confirmó una portavoz del la empresa de energía francesa EDF.
La Autoridad francesa de Seguridad Nuclear (ASN) afirmó asimismo que la intrusión de militantes "no ha tenido repercusiones en la seguridad de la instalación".
Según el ministerio del Interior, los militantes, "repartidos en tres grupos", "fueron detectados inmediatamente" y detenidos "en condiciones óptimas de seguridad para ellos y para los gendarmes, lo que puede llevar un cierto tiempo".
Los gendarmes indicaron que las detenciones, a las que los militantes ecologistas no opusieron resistencia, llevó tiempo por el "hecho de que se habían encadenado a estructuras".
La central de Tricastin, puesta en servicio en 1980, produjo 24.000 millones de KWh en 2012, lo que equivale al consumo de unos 3,5 millones de habitantes, según EDF. En la planta trabajan 1.373 asalariados de EDF y 500 de firmas subcontratadas permanentes.
Militantes de Greenpeace entraron ya en varias ocasiones en centrales nucleares de Francia y de otros países para denunciar las fallas de seguridad, desmentidas por las autoridades.