LA PAZ.- El gobierno boliviano reconoció este miércoles que a fines de 2011 policías antinarcóticos revisaron en Bolivia un avión militar de Brasil, lo que fue una "torpeza" que se explicó al gobierno de Dilma Rousseff, dijo a la AFP el canciller David Choquehuanca.
"A veces los (policías) de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Narcotráfico cometen algunas torpezas, porque no conocen si es un avión VIP (importante) o no. Ha habido el reclamo (de Brasil), se ha hecho una aclaración", señaló el jefe de la diplomacia boliviana.
Choquehuanca respondió en esos términos un comunicado hecho el martes por el Ministerio de Defensa de Brasil que reveló el incidente que afectó a la nave militar y oficial de su ministro Celso Amorim, aunque la autoridad no estaba en el avión.
Según Brasil, "hubo en el segundo semestre de 2011 acciones por parte de autoridades bolivianas que configuraron violaciones de la inmunidad de aeronaves de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), una de ellas implicando el avión que llevó al ministro de Defensa en viaje oficial a La Paz al final de octubre de 2011".
Brasil indicó que esa inspección "nunca" fue autorizada por Amorim y que por lo tanto se hizo el reclamo a las autoridades bolivianas y advirtió que "tales procedimientos abusivos llevaría a la aplicación del principio de reciprocidad".
Choquehuanca manifestó que Brasil "ha hecho llegar una nota verbal, haciendo conocer de las torpezas que cometen a veces en el aeropuerto, incluso a mí mismo, que tengo pasaporte diplomático", pero el incidente -insistió- se debió al desconocimiento de los policías locales a los protocolos diplomáticos internacionales.
"Algunos funcionarios no manejan bien estas normativas internacionales y cometen algunos atropellos; tenemos que capacitarlos", insistió.
El jefe de la diplomacia boliviana acotó que la requisa del avión militar "no tuvo como objeto encontrar al señor (senador Róger) Pinto", el opositor asilado desde hace más de un año en la embajada brasileña en La Paz, sin salvoconducto para salir del país andino.
La oposición boliviana aprovechó la noticia sobre el incidente con el avión de Brasil para señalar que el gobierno de Morales actúa con doble moral: por un lado revisando naves extranjeras y por otro indignándose cuando le piden someterse a procedimientos similares, como sucedió cuando Morales tuvo dificultades para retornar de Europa hace dos semanas.