SHANGHAI.- Las autoridades chinas han prohibido salir del país al británico Steve Nechelput, principal responsable de operaciones financieras de la farmacéutica GlaxoSmithKline (GSK), a la que se investiga por corrupción.
Nechelput, que trabaja en las oficinas centrales de GSK para China en Shanghai, fue informado de que no puede salir del país por el momento, aunque no ha sido formalmente detenido ni tampoco arrestado de manera temporal, según informó hoy el diario independiente "South China Morning Post", que cita a la propia compañía.
Por ahora, el alto directivo "continúa desempeñando su papel como jefe financiero de GSK para China", confirmó un portavoz de la multinacional farmacéutica británica desde sus oficinas centrales en Londres.
La central de GSK es la única fuente de la empresa que habla con la prensa internacional, ya que su sede de Shanghái sólo da información a los medios chinos, dijo a Efe su departamento de relaciones públicas en Shanghái.
La investigación policial ha descubierto una red de sobornos por parte de GSK a médicos, centros hospitalarios y otras entidades de distintas zonas de China para que recetasen medicamentos de Glaxo, a la que también se investiga por presunto fraude fiscal mediante el uso de facturas falsas.
La policía china interrogó a empleados de GSK en Shanghái, Changsha y Pekín a finales de junio, y esta semana la agencia oficial Xinhua reveló que hay cuatro altos directivos de la filial china de GSK ya detenidos.
Se trata de su vicepresidente y director de operaciones, Liang Hong; su director de recursos humanos, Zhang Guowei; su director de asuntos jurídicos, Zhao Hongyan, y su director de desarrollo de negocios, Huang Hong.
Las autoridades descubrieron que GSK pagó, con la mediación de una agencia de viajes, cerca de 3.000 millones de yuanes (374 millones de euros, 488 millones de dólares) en sobornos a médicos y hospitales, a cambio de que recetaran medicamentos de GSK.
También los propios directivos de la farmacéutica eran sobornados mediante la misma agencia de viajes shanghainesa, en ocasiones con servicios de prostitución.
Según su perfil de la red social LinkedIn, antes de ocupar su actual cargo en Shanghái, Nechelput fue vicepresidente financiero de GSK para Asia, con sede en Singapur, y trabaja en la farmacéutica al menos desde 1990.
Entretanto, la Administración General de Alimentación y Medicamentos de China acaba de anunciar, por su parte, la puesta en marcha de una campaña contra la producción ilegal de medicamentos y contra las operaciones farmacéuticas no autorizadas, como un primer paso para fortalecer su supervisión del sector farmacéutico chino.
En junio pasado "Wall Street Journal" reveló que GSK, que cotiza en las bolsas de Londres y Nueva York, llevaba a cabo una investigación interna al ser advertida por un informante anónimo de sus sobornos en el país, aunque la empresa aseguró después que no había encontrado ninguna prueba de sobornos o corrupción.
GSK acordó el año pasado con el Departamento de Justicia de Estados Unidos el pago de una multa de 3.000 millones de dólares (2.300 millones de euros) por falsear u ocultar información sobre tres medicamentos y sobornar a médicos en 2003.