WASHINGTON.- El Presidente de EE.UU., Barack Obama, extendió este domingo sus felicitaciones al nuevo rey de Bélgica, Felipe, que ha tomado el relevo de su padre, Alberto II, en el trono belga, y recordó los "fuertes lazos" entre las dos naciones.
"De parte del pueblo estadounidense, el presidente felicita a su majestad el rey Felipe en la ocasión de su investidura como rey de los belgas, y le desea lo mejor a él, la reina Matilde y el pueblo belga en este día especial", dijo la portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Caitlin Hayden, en un comunicado.
"Estados Unidos y Bélgica comparten una rica historia y fuertes lazos, incluido como aliados en la OTAN", señaló Hayden. "Bélgica es un amigo valioso de los Estados Unidos, y el Presidente quiere seguir profundizando en esta relación en los próximos años", añadió.
Felipe, de 53 años, hizo su juramento en una ceremonia sobria en el Palacio Real, junto a su esposa, la ya reina Matilde, y con la presencia del presidente de la Comisión Europea (CE), José Manuel Durao Barroso, y la vicepresidenta de la Eurocámara Isabelle Durant.
En su primer discurso en el Parlamento, el nuevo rey apeló a la cohesión del Estado federal y al bienestar que ha aportado a Bélgica, al tiempo que rindió homenaje a su padre, Alberto II, y subrayó su voluntad de servicio a sus conciudadanos.