WASHINGTON.- La Marina estadounidense informó hoy que dejó caer cuatro bombas desactivadas la semana pasada en los alrededores de la Gran Barrera de coral de Australia ante la necesidad de soltar lastre en su vuelo, y examina ahora cómo extraerlas de ese espacio natural protegido.
Dos aviones de la Marina soltaron las bombas el pasado martes y las abandonaron allí porque se estaban quedando sin combustible y no podían aterrizar con tanta artillería a bordo, señaló a la cadena CNN un portavoz de esa división de las Fuerzas Armadas, que pidió el anonimato.
Dos de los proyectiles eran bombas explosivas que estaban desarmadas antes de ser lanzadas, y que no explotaron, y las otras dos eran artefactos inertes o no explosivos, según el portavoz.
Los pilotos escogieron un área alejada de los arrecifes y lo suficientemente profunda para que los barcos que pasaran por ella no se toparan con las bombas, agregó.
"Se seleccionó un canal profundo y lejano a los arrecifes para minimizar la posibilidad de daño a los corales. Sin embargo, la artillería inerte y no detonada se encuentra dentro del área de Patrimonio Mundial de la Gran Barrera de coral", señaló la fuente.
"La Marina es muy consciente de lo ambientalmente sensible que es la gran barrera de coral, y hará todo lo necesario para corregir esto", agregó.
El enorme arrecife, de casi 2.900 kilómetros de longitud, alberga a 1.500 especies de peces y 4.000 tipos de moluscos, de acuerdo con datos de la Convención del Patrimonio de la Humanidad de la ONU.