Miles de fieles esperan al Papa en Aparecida.
EFERÍO DE JANIERO.- El Papa Francisco partió desde Río de Janeiro hacia Aparecida, a unos 200 kilómetros, donde hoy oficiará su primera misa en Brasil, país al que llegó el pasado lunes para asistir a la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ).
La comitiva papal salió de la residencia del Arzobispado en Sumaré, donde se hospeda Francisco, en las afueras de Río de Janeiro, y se dirigió hacia el aeropuerto para emprender viaje hacia Aparecida, donde miles de personas se agolpan desde anoche frente al Santuario de Nossa Senhora, donde será realizada la misa.
Tal como hizo este lunes, al llegar a Río de Janeiro procedente de Roma, Jorge Mario Bergoglio hizo el trayecto en un vehículo de turismo y con la ventanilla abierta, lo que permitió que miles de personas lo vieran y saludaran en su camino al aeropuerto.
El Santo Padre abordó un avión VC-2 Embraer 190, de la Fuerza Aérea Brasileña, y partió hacia el aeropuerto de Sao José dos Campos, a unos 80 kilómetros del santuario, hasta el que se desplazará en un helicóptero H-34 Súper Puma.
Sin embargo, no se descarta que pueda hacer ese recorrido en automóvil, pues en Sao José dos Campos amaneció hoy con lluvia y una fuerte bruma que afectaban las condiciones de vuelo.
El Pontífice argentino es esperado en Aparecida alrededor de las 10:00 hora local (09:00 horas de Chile) y, antes de la misa, tiene previsto orar en privado frente a la imagen de la Patrona de Brasil.
Según las previsiones del Episcopado, hasta el santuario llegarán entre 150.000 y 200.000 personas, aunque sólo 15.000 podrán entrar al templo para participar directamente en la misa.
El resto seguirá el oficio religioso a través de pantallas de televisión dispuestas en la parte exterior de la iglesia.
Francisco estuvo por última vez en Aparecida hace dos años, aún como arzobispo de Buenos Aires, para la celebración de la Asamblea General del Episcopado Latinoamericano y del Caribe.
En ese encuentro, al que asistió el papa Benedicto XVI, Bergoglio fue el redactor del documento final de la asamblea.
Después de la misa, Francisco se dirigirá hacia la parte externa del templo para dar su bendición a la multitud que no pudo entrar a la iglesia.
Luego realizará un pequeño recorrido en "Papamóvil" y visitará el Seminario Bom Jesús, un convento de clausura donde se reunirá con un pequeño grupo de monjas, y regresará a Río de Janeiro, donde permanecerá hasta el próximo domingo.