SEÚL.- Corea del Norte fustigó este viernes la "arrogancia" de Corea del Sur, a la que acusó por el fracaso de las negociaciones tendientes a reactivar el complejo industrial de Kaesong, cerrado a comienzos de abril pasado por el gobierno norcoreano.
La última ronda de negociaciones, llevada a cabo el jueves pasado, en la zona industrial situada en territorio norcoreano, a 10 kilómetros de la frontera, culminó con un pugilato entre los servicios de seguridad.
Corea del Norte "hizo todo para evitar que las negociaciones sean infructuosas, pero Corea del Sur se empecinó en su arrogancia", consideró la agencia de prensa de Corea del Norte KCNA.
Ayer, el jefe de la delegación norcoreana, Pak Chol-Su, declaró que el ejército norcoreano podría ocupar el sitio si las negociaciones fracasan definitivamente.
La conferencia de prensa de Pak el jueves en Kaesong, que no había sido pactada, dio lugar a un encontronazo entre funcionarios norcoreanos y surcoreanos, indicaron las fuentes.
Cuando Pak entró en la sala de prensa, 20 miembros de la delegación norcoreana bloquearon los ascensores.
Pocos minutos después, una decena de surcoreanos ingresaron en la sala de reunión para interrumpir la conferencia aduciendo que Pak ignoraba el protocolo acordado por las partes.
Varias fotos muestran a los funcionarios de ambos países empujándose y tomándose por la ropa.
Corea del Sur por su parte denunció la actitud de obstrucción de su vecino y le exigió una vez más que se comprometa a no cerrar el sitio de forma unilateral.
"Nuestro pedido de garantía no puede ser rechazado por los norcoreanos", declaró Kim Hyung-Suk, portavoz del ministerio sudcoreano de Unificación.