WASHINGTON.- Ariel Castro, acusado de secuestrar a tres jóvenes durante más de una década en la ciudad estadounidense de Cleveland, aceptó este viernes la condena a cadena perpetua, sin opción a libertad condicional.
Durante una audiencia preliminar, su defensa llegó a un acuerdo con la Fiscalía que evitará continuar con el juicio y una posible sentencia a pena capital para el imputado, que se enfrentaba a 977 cargos en su contra.
"¿Usted entiende que nunca volverá a salir de la cárcel?", preguntó el juez a Castro durante la audiencia, a lo que éste contestó un rotundo "sí".
Además de la condena a cadena perpetua, sin opción a beneficio, Castro aceptó más 1.000 años de prisión para evitar ser ejecutado.
"¿Cree que hay alguna razón, una esperanza, de que salga de la cárcel antes de su muerte?", insistió el juez. "No lo creo". "Usted no saldrá nunca, ¿eso está claro?". "Sí", añadió.
Castro fue arrestado a principios de mayo después de que Amanda Berry, de 27 años, lograra escapar de su casa con su pequeña hija, tras captar la atención de un vecino logrando sacar su mano por la puerta cerrada.
La policía encontró luego a otras dos cautivas en la casa: Gina DeJesus, de 23 años, y Michelle Knight, de 32. Las tres mujeres habían sido raptadas en incidentes separados en 2002, 2003 y 2004.