El Presidente Humala declaró ''hemos aprendido y nos hemos rectificado'', en el discurso del aniversario de la independencia peruana.
ReutersLIMA.- El Presidente peruano Ollanta Humala admitió este domingo haber cometido errores, pero aseguró que está en el manejo económico correcto del país, al pronunciar un discurso con el que inició su tercer año de gobierno en un clima de agitación social con marchas y protestas de gremios y sectores sociales descontentos con su política.
Al celebrarse el 192 aniversario de la independencia peruana, Humala declaró desde el Congreso sentirse satisfecho de "no haber perdido la capacidad de aprender de los errores", a la veza que defendió el manejo económico del país.
El gobernante subrayó que "no es fácil transitar la ruta del crecimiento" y aseguró que en sus dos primeros años asumió con responsabilidad el manejo económico en que se tomaron "decisiones correctas" ante el panorama incierto de la economía global.
"La economía global se debate en la incertidumbre, los precios y la demanda externa comienza a retroceder, algunos rubros de nuestras exportaciones se contraen", puntualizó.
El mandatario dijo, sin embargo, que el crecimiento económico logrado en los últimos diez años, a un promerio de 6% anual, permite defenderse al país ante el contexto internacional.
En un discurso de poco más de una hora, anotó que recientes acontecimientos le permitieron al gobierno rectificar errores.
"Hemos aprendido y nos hemos rectificado", dijo el Mandatario al referirse a un mayúsculo escándalo en que los principales partidos políticos en el Congreso, incluido el oficialismo, acordaron hace una semana repartirse cargos públicos en tres instituciones claves anteponiendo sus intereses partidarios.
Ese incidente, calificado como "repartija", desató una ola de protestas sociales en las calles que obligaron al Congreso a anular las designaciones en el Tribunal Constitucional, la Defensoría del Pueblo y el Banco Central de Reserva.
Mientras Humala pronunciaba su discurso en el parlamento, varios miles de trabajadores estaban concentrados en la céntrica Plaza San Martín, a pocas cuadras de la sede congresal, en una manifestación de "protesta cívica patriótica", convocada por la Confederación General de Trabajadores (CGTP, izquierda).
El gremio sindical, junto a los colectivos "Indignados" y "Toma la calle" formados por jóvenes universitarios, protestaban contra una ley de reforma de la administración pública que abriría el camino a despidos masivos y contra un proyecto de ley que violaría la autonomía universitaria, según los manifestantes.