Líder del PKK amenaza con dejar el proceso de paz con Turquía si no hay avances

ANKARA.- El encarcelado líder de la guerrilla kurda del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK), Abdulá Öcalan, advirtió de que dejará de apoyar el proceso de paz con Turquía si no hay avances, aunque sin especificar cuáles.

"El proceso de paz no puede ser esto. Si sigue así, retiraré mi mano. Me sentaré y observaré sin implicarme", advirtió Öcalan, según relató su tío, Suleyman Arslan, que lo visitó el lunes en la prisión de Imrali, donde cumple cadena perpetua.

Según el diario "Hürriyet", al ser preguntado sobre lo que molesta al líder del PKK sobre el proceso de paz entre guerrilla y Gobierno, Arslan aseguró que "está descontento porque la paz no ha llegado".

"Si no avanza (el proceso de paz), me retiraré", anunció el fundador y aún máximo responsable del PKK.

Su hermana Fatma, que también lo visitó en la cárcel donde cumple condena en régimen de aislamiento desde 1999, criticó también las condiciones de encierro de Öcalan.

Círculos kurdos llevan tiempo pidiendo que el jefe del PKK sea trasladado a una prisión normal y que se permita a un equipo independiente de doctores que examinen su estado de salud.

El proceso de paz abierto entre el PKK y el Gobierno turco para acabar con un conflicto que ha dejado 45.000 muertos en los últimos 30 años ha sido criticado por otros líderes guerrilleros y por diputados del partido prokurdo BDP, que denuncian que Ankara no mueve ficha.

Sin embargo, el propio Öcalan aseguró el pasado día 21 que el proceso seguía en marcha, aunque recordó que es necesario que avance con rapidez.

El proceso de paz fue anunciado oficialmente por el líder guerrillero el pasado 21 de marzo, cuando pidió que sea la política y no las armas el camino para lograr los objetivos del PKK: cierta autonomía y el respeto a los derechos de los 12 millones de kurdos que viven en Turquía.

Desde entonces, los guerrilleros han abandonado suelo turco para refugiarse en sus bases del norte de Irak, aunque sin entregar las armas.

Los círculos kurdos critican que el Gobierno no haya respondido a ese movimiento con las reformas democráticas prometidas.