BUENOS AIRES.- Un ex cura gay argentino, que abandonó el sacerdocio tras confesar su orientación sexual, escribió una carta al Papa Francisco en la que le instó a adecuarse "a los nuevos paradigmas del mundo contemporáneo" después de que el Pontífice asegurase que no juzga a los homosexuales.
El prelado Andrés Gioeni, quien cambió el sacerdocio por el trabajo de actor y escritor, celebró "el aire fresco" que ha supuesto la llegada de Francisco al Vaticano, pero advirtió "que queda mucho camino por recorrer".
"Alguna vez fui sacerdote católico, pastor, compartí ese ímpetu misionero y esa necesidad de reclamo de apertura eclesial. Hasta que decidí abrirme a un costado cuando descubrí mi propia tendencia homosexual y admitir mi imposibilidad de ejercer el ministerio pastoral en celibato", admitió Gioeni en la misiva, publicada en su cuenta de la red social Facebook.
"Me atrevo a hacerme portavoz de una gran porción de personas que pertenecemos a la comunidad homosexual. Y simplemente, con humildad, pedirle encarecidamente que incentive, estimule, promueva y acompañe una mayor profundización en la Teología moral sexual acerca del lugar y la experiencia de la persona homosexual", solicitó el excura, quien explicó que se siente "feliz y realizado" tras llevar diez años viviendo con una pareja del mismo sexo.
Gioeni dejó claro que no pretende que el nuevo pontífice renuncie a la doctrina eclesiástica sino que "la ayude a seguir creciendo y adecuándose a los nuevos paradigmas del mundo contemporáneo que nos desafían a encontrar nuevas respuestas".
"¿De verdad el amor de dos personas, siendo del mismo sexo, no demuestra ni reflejan nada del amor de Dios?", cuestionó el actor, quien preguntó también si "la Iglesia con sus silencios va a permitir que se sigan estigmatizando a tantos jóvenes en tantos países donde se siguen asesinando solamente por su tendencia".
Gioeni se despidió pidiendo a Francisco que ayude a la comunidad homosexual a descubrir por dónde puede "transitar la fe" sin renunciar a su "experiencia de amor".
Durante una rueda de prensa a bordo del avión de regreso a Roma desde Rio de Janeiro, el Papa aseguró este lunes que no juzga a los homosexuales.
"Si una persona es gay, busca al Señor y tiene buena voluntad, ¿quién soy yo para juzgarla? El catecismo de la Iglesia católica explica y dice que no se deben marginar a esas personas y que deben ser integradas en la sociedad", dijo Francisco.