SEÚL.- En medio del "deshielo" en la península marcado por la reanudación de las conversaciones sobre el complejo industrial binacional de Kaesong, Corea del Norte lanzó advertencias a su vecino del Sur si se llevan a cabo las previstas maniobras anuales "Ulchi Freedom Guardian" ("Guardián de la libertad Ulchi") con Estados Unidos.
"Si el ejercicio se lleva a cabo, la coyuntura en la región pasará a ser impredecible y escalará al borde de la guerra", afirmó un artículo publicado en el diario "Rodong", que pertenece al Partido de los Trabajadores, brazo político del régimen de Kim Jong-un.
Corea del Sur y Estados Unidos planean celebrar las prácticas a mediados de agosto. La fecha exacta todavía se ha hecho pública.
Las maniobras se basarán en simulacros de guerra real y asistidos por computadores, y se orientan a reforzar la operatividad, la logística y las labores de inteligencia entre los dos ejércitos.
La planificación incluye la simulada neutralización de armas de destrucción masiva norcoreanas.
El ejercicio se realiza desde hace cerca de 40 años. El gobierno comunista lo considera como un ensayo de invasión contra su territorio.
El domingo pasado, Pyongyang advirtió que la península coreana se sumirá en un "estado de catástrofe" si el ejercicio se lleva a cabo nuevamente este verano (boreal).
Las advertencias recordaron las afirmaciones similares que marcaron dos meses de alta tensión militar en la península, en los que menudearon las amenazas de lanzamiento de misiles desde el norte.