Infanta Cristina de España se va a vivir a Suiza sin Urdangarin

MADRID.- La infanta Cristina, hija del rey Juan Carlos de España, se mudará próximamente en breve a Suiza sin su marido, Iñaki Urdangarin, imputado en un caso de corrupción que ha hundido la imagen de la monarquía española y mientras ella misma está siendo investigada por posible fraude fiscal en ese proceso.

Según informaron hoy fuentes cercanas a la familia citadas por medios españoles, Cristina (48) se irá a Ginebra por motivos laborales acompañada por los cuatro hijos que tiene con Urdangarin (45) mientras este se queda en Barcelona.

La Fundación La Caixa, para la que trabaja desde 1993, encomendó a la infanta la tarea de coordinar en esa ciudad suiza sus programas con agencias de la ONU, así como impulsar colaboraciones con las fundaciones del Aga Khan Development Network, cuya sede está en Ginebra, según anunció la propia organización.

Urdangarin mantendrá su residencia en Barcelona -donde el matrimonio regresó hace un año desde Washington- dedicado a su defensa en el "caso Nóos".

El duque está imputado desde finales de 2011 por haberse apropiado presuntamente de seis millones de euros de dinero público junto a su ex socio Diego Torres cuando estaban al frente del Instituto Nóos, una organización sin dines de lucro en torno al mundo del deporte.

Urdangarin podría irse con su mujer, ya que sobre él no pesa ninguna medida cautelar que se lo impida. Tan solo tendría que comunicar al juez su cambio de domicilio. Pero decidió quedarse y viajar regularmente desde Barcelona a Ginebra para ver a su familia.

Ante las especulaciones sobre una posible separación sentimental de la pareja, fuentes cercanas a ellos aseguraron al diario "Abc", de tenencia monárquica, que el motivo de la separación es exclusivamente profesional y no personal. Desde que estalló el "caso Nóos" han estado circulando en España rumores sobre un posible divorcio.

Hasta ahora la Casa del Rey no ha hecho ningún comentario sobre el traslado de Cristina a Suiza, el que sería inminente", hasta el punto de que ya ha encontrado una casa en Ginebra porque quiere que sus hijos inicien allí el nuevo año escolar.

La mudanza se producirá mientras está siendo investigada por posible fraude fiscal por el juez que instruye el caso en el que está implicado su marido.

El magistrado José Castro la imputó en abril como presunta cómplice de Urdangarin, pero una instancia judicial superior anuló esa imputación al no ver indicios de delito de complicidad.

La partida de Cristina a Ginebra se conoce un día después de que una juez de Barcelona levantara la prohibición provisional de publicar mails íntimos de Urdangarin que había impuesto a algunos medios. Unos correos que según publicó hace meses el diario "El Mundo" dejarían patentes presuntas infidelidades del yerno del rey.

La infanta y su marido ya valoraron irse de España hace unos meses, cuando el ex seleccionador español de balonmano Valero Rivera, íntimo amigo de Urdangarin, le ofreció en abril acompañarlo como asistente en Qatar. Esta posibilidad, que habría permitido a la pareja y a sus hijos alejarse de las consecuencias del "caso Nóos", se truncó finalmente al no poseer el ex deportista profesional un título de entrenador.

Desde que estalló el "caso Nóos", la casa real española ha ido dando pasos para apartar paulatinamente a Urdangarin. Poco antes de su imputación fue sacado de la agenda oficial de la familia real por un comportamiento que el Palacio de La Zarzuela calificó de "no ejemplar". Desde enero de este año, en la web de la casa real española no queda ya rastro de él.