OSLO.- La cárcel noruega en la que está detenido Anders Behring Breivik informó este jueves haber dado su acuerdo de principio para que el extremista de derecha pueda estudiar a distancia, si la Universidad de Oslo acepta su solicitud.
"Es posible poner esto en marcha si es admitido por la Universidad", declaró el director de la cárcel de Ila, Knut Bjarkeid, preguntado sobre la voluntad de Breivik de inscribirse a clases de ciencia política.
Breivik, que cumple condena de 21 años de cárcel prolongable por haber matado a 77 personas, se encuentra actualmente detenido en condiciones de muy alta seguridad equivalente de facto a un régimen de aislamiento.
El anuncio, esta semana, de que quería inscribirse en la Universidad de Oslo para cursar estudios de ciencias políticas provocó protestas, entre otros entre el colectivo de los profesores.
"Se trataría de una enseñanza a distancia, desde su célula, y los exámenes los pasará en la cárcel", subrayó Bjarkeid.
Breivik tampoco estará conectado por internet a la universidad y sus intercambios eventuales con los profesores serían por correo postal, precisó.
Según Bjarkeid, Breivik, quien interrumpió sus estudios en el liceo, estudió durante su detención disciplinas secundarias y le corresponderá a la universidad decidir si sus conocimientos son suficientes para ser admitido en la enseñanza superior. Se espera una respuesta la semana que viene.
La ministra de Enseñanza superior, Kristin Halvorsen, fue criticada por haber dado a entender que Breivik no debería poder ser autorizado a estudiar en la cárcel.
"Estamos en presencia de un asesino en masa que no será nunca liberado en el seno de la sociedad noruega", declaró a TV2 Nyhetskanalen. "Los argumentos que se emplean para animar a los prisioneros noruegos a estudiar no son igual de válidos" en este caso, dijo.
Juristas y autoridades penitenciarias respondieron que le correspondía a un tribunal prolongar eventualmente más allá de los 21 años la pena de Breivik.
Su abogado durante el juicio, Geir Lippestad, estimó que mantener a Breivik indefinitivamente en la cárcel sin actividad sería un trato "cercano a la tortura.
El extremista, que hoy tiene 34 años, mató a 77 personas el 22 de julio de 2011 al hacer primero explotar una bomba cerca de la sede del gobierno en Oslo y al abrir fuego contra una concentración de la Juventud laborista de la isla de Utoya.