TEGUCIGALPA.- Al menos 435 presos fallecieron de manera violenta en los últimos 30 meses en Honduras, informó hoy el Comisionado de los Derechos Humanos (ombudsman), Ramón Custodio, quien lamentó la muerte de tres pandilleros en una pelea ocurrida el sábado en la principal cárcel del país.
Del total de presos muertos en los últimos 30 meses, 419 fallecieron durante 2011 y 2012, señaló Custodio en un comunicado.
Agregó que la cifra de reclusos muertos en 2011 fue de 30, mientras en 2012 sumó 389, de los cuales 360 fallecieron en un incendio el 14 de febrero en la Granja Penal de Comayagua, centro de Honduras.
Las otras 16 muertes se han registrado en lo que va de 2013, incluidos los tres pandilleros de la 'Mara 18' (M-18) que fallecieron el sábado en un motín en la Penitenciaria Nacional, la principal cárcel del país, hecho en el que nueve personas resultaron heridas, entre ellos tres guardias, según el informe.
Custodio "condenó" el enfrentamiento entre pandilleros y otro grupo de reos que se hacen llamar "paisas" y criticó "la corrupción del sistema" penitenciario" hondureño, compuesto por 24 cárceles, que albergan a 12.600 personas, cuando su capacidad es para 8.300.
Además, señaló que algunas cárceles de Honduras han sido "escenario de incendios, motines, enfrentamiento entre privados de libertad, fugas y la introducción de armas de fuego, granadas y drogas" en los últimos años.
En las cárceles hondureñas impera el hacinamiento, la sobrepoblación y las condiciones higiénicas son infrahumanas, enfatizó el ombudsman, quien lamentó que en el país centroamericano no existan programas de rehabilitación para los presos.
"El Estado invierte poco en resolver el problema de la persona privada de la libertad, pese a que ésta sigue siendo objeto y sujeto de derechos humanos", criticó.
El sistema penitenciario de Honduras "es deshumanizado, paupérrimo y corrupto", con cárceles que "son totalmente contrarias a la dignidad humana", según un informe presentado el viernes pasado en Tegucigalpa por el relator para los derechos de las personas privadas de libertad de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, Rodrigo Escobar Gil.
El informe también destacó que "la grave crisis estructural que atraviesan las cárceles de Honduras es el resultado de la ausencia, durante décadas, de políticas integrales orientadas a lograr que el sistema penitenciario cumpla con los fines que establece la Convención Americana de Derechos Humanos".