ROSARIO.- A ocho subió el número de víctimas fatales y a 63 el de personas heridas, tras la potente explosión ocurrida este martes en un edificio del centro de Rosario, en Argentina.
Así lo confirmó la fiscal Graciela Argelles, quien sostuvo que el número podría aumentar, debido a que aún hay personas desaparecidas.
Lo anterior fue corroborado por Raúl Rainone, director de Defensa Civil de Rosario, quien además señaló que el gobierno nacional dispuso que un grupo especial de rescate de la Policía Federal viaje a Rosario para colaborar con los trabajos en el edificio.
Fue finalmente un escape de gas el que provocó el estallido, en la ciudad ubicada en la provincia de Santa Fe, 300 kilómetros al norte de Buenos Aires.
La deflagración hizo colapsar el ala posterior del edificio de viviendas de 10 pisos de altura y causó graves destrozos en la parte delantera de la construcción. También provocó daños en edificios y comercios vecinos, donde estallaron vidrios y se dañaron estructuras.
Los bomberos lograron luego de varias horas controlar el incendio que afectó la planta baja de la construcción, al tiempo que rescataron con arneses y escaleras telescópicas a las personas que quedaron aisladas en los departamentos sin poder escapar, en medio de escenas de pánico.
Los rescatistas, asistidos por perros entrenados, iniciaron en tanto la búsqueda de sobrevivientes entre los escombros.
El secretario de Salud de Rosario, Leonardo Caruana, afirmó que tres de los heridos se encuentran en "estado crítico".
"Pude ver el escenario desde un terreno aledaño al edificio y lo que se ve es una destrucción masiva; no podría describirlo con otras palabras, es una deflagración enorme (...). Tendrá que haber responsables", advirtió el gobernador de Santa Fe, Antonio Bonfatti.
Las autoridades acordonaron la zona ante el riesgo de derrumbe y se evacuaron once escuelas ubicadas en las cercanías del edificio siniestrado.